Este 24 de Marzo: llenemos las calles por Memoria, Verdad y Justicia

A 47 años del golpe genocida, volvemos a marchar por nuestros 30 mil compañeros detenidos desaparecidos.

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El genocida Juan Carlos Fotea fue beneficiado con la libertad condicional. Mabel Careaga: Hay un 2×1 por goteo para los represores’. La militante por los Derechos Humanos, e hija de Esther Ballestrino, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, denunció por AM750 que, pese a los tratados internacionales, los genocidas y responsables de la última dictadura militar están siendo beneficiados con fallos judiciales que aminoran sus condenas a reclusión perpetua” (Página 12, 4/3/23)

Arrancamos esta nota previa a la Marcha del 24 de Marzo con las palabras de esta sobreviviente e incansable luchadora porque nos parece que resume el principal desafío que tenemos que enfrentar en los reclamos ante los estrados judiciales y en las calles, para que esta tragedia que no es “natural”, sino profundamente política y desde las decisiones de las “altas cumbres”, podamos parar el alud interminable de libertades domiciliarias y condicionales.

Estas resoluciones que benefician a los genocidas son una clara demostración que, desde el Poder Judicial, pero también desde el poder político, intentan “tapar”, obnubilar, “engrupir” a las nuevas generaciones con el paradigma de que los crímenes de la dictadura son cosa del pasado y que hay que darle un punto final al tema.

“Es lo que vienen intentando desde hace 40 años…”, seguro nos van a contestar. Esa respuesta es correcta, pero es insuficiente. Porque hasta ahora no lo han logrado, pero aunque las nuevas generaciones continúan la pelea, el mundo tiene otras tensiones que también machacan en la cabeza de millones. Millones que viven en un mundo cada vez más destruido y con peores condiciones de existencia, así como fogoneado por derecha con “nuevos líderes” que intentan enchalecar las necesidades y las aspiraciones de los jóvenes de todo el mundo. Y esos aires también llegan a nuestro país, aunque no hayan prendido fuerte.

El otro discurso es el del progresismo desteñido que larga cada tanto: “Hay nuevas generaciones” (refiriéndose a las FFAA), “hay que dar vuelta la página”… Y el peor discurso es el silencio absoluto frente al tema. Quieren tirar abajo a la Corte Suprema, pero no dicen una palabra sobre las libertades que dan a los genocidas…

La lucha por Memoria, Verdad y Justicia es profundamente anticapitalista

Las FFAA, sean Ejército, Marina, Fuerza Aérea, Servicios de Informaciones del Estado, Gendarmería, Policías Nacional o Provinciales, son todos organismos intangibles e inamovibles del sistema capitalista para poder controlar las cosas cuando las “papas queman”. Las “papas quemaban” mucho en los 70 con una profunda pelea contra el sistema capitalista, sus dueños y sus lacayos… y las FFAA actuaron… En épocas de democracia como este, que fue un logro conquistado con mucha sangre, sudor y lágrimas, estos organismos de control, espionaje y represión siguen actuando, aunque con otros paradigmas. Pero los paradigmas cambian, van y vienen, según estén en peligro las sagradas instituciones que garanticen que las ganancias capitalistas lleguen correctamente a todos los bolsillos que tienen que llegar. Y que los revoltosos sean contenidos… por las buenas o por las malas. Y fundamentalmente, “frenarlos” antes que sea demasiado tarde.

Los cómplices de primera línea en el apoyo al genocidio, salvo excepciones, salieron bastante airosos de la mano de la Justicia.El poder empresarial resultó prácticamente impune: directivos de Ford y de la Veloz del Norte son los únicos condenados. El paso del tiempo apartó definitivamente de los estrados judiciales a los jefes más reconocidos de la represión clandestina. Al empresario Blaquier, fundador de un centro clandestino de detención dentro del predio del Ingenio Ledesma, por su edad, ya lo dejaron fuera de cualquier posible condena. El poder eclesiástico, de la mano de la Iglesia Católica en nuestro país, sigue esquivando al bulto con nuevas explicaciones y entregas de material a cuentagotas. El ex capellán Christian Federico Von Wernich, quien fuera capellán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, es el único condenado integrante de la Iglesia. Además de la existencia de delitos comprobados sobre los cuales no hay condenados. Familiares de niños/as alojados/as en el Hogar Margarita Belén, institución eclesiástica si las hay, siguen exigiendo justicia por quienes fueron doblemente secuestrados, por el Ejército y por las autoridades de la Iglesia que los sometieron a una feroz reclusión en ese centro, donde fueron entregados hijos/as de desaparecidos/as.

El 18 de febrero pasado, las autoridades eclesiásticas hicieron pública la entrega a la Justicia de parte de los archivos que contienen la participación de dicha institución desde la dictadura del 66 hasta la vuelta a la democracia en 1983. “Impulsados por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y por la desclasificación de archivos por parte del Vaticano y la Iglesia Católica argentina, cuatro teólogos e historiadores investigaron el rol de la institución vinculada a las organizaciones armadas y la represión de la dictadura cívico-militar desde el período 1966 a 1983. Antes de publicarla, se presentó parte de la información ante el juez federal Ariel Lijo, con el fin de ‘ayudar a lograr una justicia largamente esperada’, según afirmó la CEA.”(Ámbito, 18/2/23)

“(…) largamente esperada”…, palabras tan ciertas como cínicas en boca de quienes las dicen. Si el material entregado es útil para avanzar en más Justicia, bienvenido, es una deuda pendiente inmensa. Pero creemos que, además de totalmente insuficiente, es “tramposa”, porque no los entrega a quienes los vienen reclamando desde siempre y que son los únicos que pueden sacarles la utilidad necesaria para que se “destapen nuevas ollas” y se llegue a otros responsables. El caso del Hogar Belén es el testimonio dramático de esa complicidad encerrada bajo siete llaves.

¡Vamos por más Memoria, Verdad y Justicia!

Con una foja de logros “gigante” en nuestras espaldas debemos avanzar para que no nos tapen las posibilidades de seguir avanzando, de parar las profundas injusticias que están cometiendo al otorgar libertades a quienes no la deben tener porque las atrocidades humanas, morales cometidas por estos señores han sido demostradas fehacientemente por centenares de testigos, familiares, víctimas, sobrevivientes, investigadores.

Creemos que debemos y podemos seguir avanzando, apartando las telarañas a quienes las tengan y polemizando con quienes opinen distinto. La lucha contra las injusticias del capitalismo se han puesto de pie en todo el mundo con la lucha por el medio ambiente, los derechos de las mujeres y personas lgtb, contra el golpe y la masacre al pueblo peruano, contra la reforma jubilatoria de Macron en Francia.

Y desde nuestro país, junto a la defensa de los reclamos de los trabajadores, las mujeres y la juventud, la lucha por más Memoria, Verdad y Justicia está y seguirá estando presente como parte fundamental de la lucha contra este repodrido sistema capitalista y sus lacayos.

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