El proyecto de ley llega a la Cámara desde Comisiones impulsado por Alejandro Finocchiario, ex ministro de Educación bajo Macri y actual diputado del PRO que preside la Comisión de Educación. El trámite en comisiones fue exprés, manoseado y poco transparente, como viene acostumbrando el oficialismo de Milei y la «oposición dialoguista».
Un ataque anti obrero contra el derecho a huelga
La norma impulsada por Finocchiaro estipula un mínimo de personal del 30 por ciento en medidas de fuerza que duren uno o dos días, mientras que el porcentaje se elevará al 50 por ciento cuando superen los tres días. Esto significa que un tercio de los trabajadores docentes y no docentes estarían imposibilitados arbitrariamente de ejercer el derecho a huelga, estipulado por la Constitución Nacional y reconocido como un derecho fundamental. Sin derecho a huelga, se cercena la posibilidad de que los trabajadores obtengan nuevos derechos, no sólo económicos (salario, condiciones de trabajo) sino también democráticos y políticos.
El proyecto busca además imponer un mecanismo interno escuela por escuela para determinar «la nómina anual de personal docente y no docente» que estará afectado al cumplimiento de las guardias mínimas. Es decir que la nómina de «personal mínimo» no sería ni siquiera voluntaria sino impuesta desde arriba, abriendo la posibilidad a medidas de persecución arbitraria y desigualdad entre el cuerpo docente y no docente.
El proyecto de Finocchiaro recibió el apoyo vergonzante de los bloques del PRO y la UCR (que ya viene de entregar el presupuesto universitario nacional), de los diputados oficialistas de La Libertad Avanza y sectores de la mal llamada oposición dialoguista como Carlos Fernández de Innovación Federal (Pichetto), Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica y Juan Fernando Brugge de Hacemos Coalición Federal.
La medida recibió un rechazo masivo por parte de los trabajadores docentes y no docentes de todo el país. Especialmente porque el tratamiento en Diputados llega en momentos donde la docencia de varias provincias retoma medidas de lucha masivas como el paro y movilización de la última semana en Córdoba y también en Neuquén.
Los sectores gremiales asociados al peronismo / kirchnerismo, sin embargo, permanecen vacilantes y no anunciaron medidas de fuerza o movilización contra la medida. La tibieza responde a la decisión política del PJ y sus sectores afines de garantizar la gobernabilidad de Milei, aún a costa de los derechos de la clase trabajadora. Sectores del sindicalismo combativo y de la izquierda, como el Nuevo MAS, convocan a una movilización este miércoles a las 11 horas en las puertas del Congreso Nacional para rechazar el tratamiento de la ley anti huelga.