La impundiad del poder, la reunión de operadores macristas en la estancia de Joe Lewis

Jueces, funcionarios y operadores judiciales ligados a Macri tuvieron una reunión secreta en la mansión del magnate que se apropió ilegalmente de Lago Escondido.

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Mientras el pueblo mapuche es reprimido, estigmatizado, criminalizado; para el poder, la usurpación VIP de Joe Lewis de Lago Escondido no solamente es protegida. No. Lewis es su jefe, es un miembro del poder, es alguien a quien le deben rendir cuentas.

Mientras la represión policial y el hostigamiento mediático azota a la comunidad mapuche diariamente, la propiedad de 12.000 hectáreas usurpada por el megamillonario inglés Joe Lewis se ha convertido en punto de reunión para los principales operadores político-judiciales del macrismo, y para el propio Mauricio Macri, quien admite que Lewis es su «amigo».

Así lo revelaron la semana pasada los periodistas Raúl Kollman e Irina Hauser para el diario Página/12. En la nota, titulada Cónclave político judicial secreto en Lago Escondido para garantizar la impunidad de Mauricio Macri, se dio a conocer que el pasado 13 de octubre importantes funcionarios y operadores judiciales ligados a Macri tuvieron una reunión secreta en la mansión del magnate que se apropió ilegalmente de Lago Escondido.

Con sólo ver los nombres de los asistentes que se conocieron -no puede descartarse que haya habido más- ya se puede formar una idea del carácter de la reunión. Según surge de los datos de un vuelo privado, a la mansión de Lewis asistieron Marcelo D’Alessandro (Ministro de seguridad de CABA), el juez federal Julián Ercolini, el juez de casación Carlos Mahiques y su hijo Juan Bautista Mahiques (jefe de los fiscales de CABA y operador judicial del macrismo), el empresario Tomás Reinke y el ex funcionario de la SIDE en tiempos de Stiuso, Leo Bergroth. También asistieron otros dos jueces: Pablo Cayssials y Pablo Yadarola. Otros testigos hablan de empresarios ligados a los medios de comunicación.

De este rejunte de jueces, funcionarios, empresarios y espías, todos de alguna manera ligados políticamente al macrismo reunidos de manera secreta en la estancia de Lewis no puede salir otra cosa más que un encuentro ligado a lo más oscuro y subterráneo de las operaciones políticas y la utilización de la justicia para saldar las disputas entre los políticos capitalistas. Esto significa no sólo garantizar la impunidad de Mauricio Macri en las numerosas causas que lo involucran sino también organizar los ataques judiciales bajo la forma del lawfare.

Pero, además, de cara al año electoral, un encuentro para discutir el modelo de país que buscarán llevar adelante a medida de los intereses que representan: los de las capas más privilegiadas de la sociedad, los poderosos y millonarios. Que sus encuentros sean en una lujosa propiedad de miles de hectáreas ilegalmente apropiadas por un multimillonario inglés ya dice bastante acerca de cómo es el país que pretenden construir.

El propio Macri ha estado en Lago Escondido en más de una oportunidad. La última vez que se supo fue en febrero de este año, apenas días después de que personal de seguridad armado de Lewis agredan y retengan ilegalmente a un grupo de manifestantes que reclamaban la apertura del camino a Lago Escondido, algo que la justicia ya dictaminó pero que el magnate se niega a cumplir.

Todos los meses de febrero se realiza la «marcha de la soberanía», que rechaza la apropiación del Lago Escondido por parte de Lewis y exige el cumplimiento de la orden judicial que establece que el lago debe ser accesible ya que es de carácter público.

Lewis se apropió de las miles de hectáreas que rodean Lago Escondido durante los años ’90, adquiriendo tierras fiscales a precio vil. En esos territorios estableció una lujosa mansión entre otras construcciones: una pista de carreras de auto, un zoológico, un campo de golf, una catarata artificial entre otras excentricidades por el estilo.

Lewis además es accionista de importantes empresas que operan en el país que tienen tradición de hacer negocios con el Estado como Pampa Energía, empresa con importantes negocios en Vaca Muerta y actualmente controlante de EDENOR.

A pesar de su cercanía personal con Macri, los distintos gobiernos le han garantizado la impunidad de la usurpación ilegal de territorio argentino y de recursos y atractivos naturales como los bellos paisajes del Lago Escondido. La compra de los terrenos por parte de Lewis viola la ley 15.385 de Zona de Seguridad de Fronteras, que prohíbe la adquisición de terrenos fronterizos por parte de ciudadanos que no sean nativos argentinos.

Mientras Lewis se quedó con 12.000 hectáreas que incluyen los hermosos paisajes de Lago Escocnido, a la comunidad mapuche de Villa Mascardi se la acusa de la apropiación de 20 hectáreas. Mientras estos sufren la represión de las fuerzas represivas y ahora la persecución judicial y la cárcel, Lewis usa sus territorios usurpados para que los sectores más ajenos a los intereses de la gran mayoría de la sociedad, que representa lo más elitista y oligárquico del poder político y mediático conspiren sobre el futuro del país.

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