No podía arrancar de otra manera que no sea preguntarte: ¿Cómo vienen atravesando las y los trabajadores de prensa (en este caso Clarín) la pandemia, producto de que la información fue considerada desde el primer momento como esencial?
Desde marzo que comenzó el aislamiento, la mayoría de los trabajadores dejaron de ir al diario y empezamos a trabajar desde home office. Hubo solamente un grupo de pro secretarios, o sea jefes, que continuaron yendo al diario tanto para hacer la edición web como la edición de papel. Pero en general la empresa desde el capital humano lo que hizo fue repartir computadoras para los que necesitaban. Ahora que hay una cierta apertura, idea de empezar a volver.
Lo que no está muy claro todavía son las condiciones sanitarias que hay en el diario: es decir protocolos, el tema de ventilación, etc. Quieren ir haciendo volver por turnos, por grupos, pero todavía no está definido y por eso hay un cierto malestar por cómo la empresa se está moviendo. Se mueven por dos lado, por un lado la gerencia de recursos humanos se maneja de una forma y por el otro la gerencia periodística que se maneja de otra, la que más presiona para que la gente empiece a volver ahora o que siempre presionó para que por lo menos haya gente en el diario es la gerencia periodística, que nunca por lo que se dejó de ir al diario. En ese contexto nos fuimos moviendo todo este tiempo.
¿Crees que las patronales aprovechan esta situación de desorganización -o, mejor dicho, de organización virtual producto del aislamiento- para avanzar contra los derechos de las y los trabajadores?
Bueno sí. Para la empresa claramente mantener el edificio con mucha menos gente, mucho menos de luz, un montón de cosas menos, es ahorro, y que la gente trabajó en su casa.
En un momento comenzaron a pagar en dos partes, desdoblado el sueldo cosa que no ocurría. Este mes empezó a pagar otra vez mes completo. Tuvo durante varios meses el ATP, o sea tuvo ayuda.
Alcanzó sobre los derechos de los colaboradores -que los considera proveedores- y entonces ahí hubo mucha gente que no pudo continuar con el trabajo. Ahora se aprovecha con el tema de la paritaria porque maneja la cámara empresarial, y entonces dilata el acuerdo, y el acuerdo es bajo, entonces la empresa siempre aprovecha para sacar una cierta ventaja sobre los derechos de los trabajadores.
Un caso simple que estuvimos discutiendo, casi una cuestión muy banal, es que la gente no pudo tener sillas ergonómicas salvo que lo justificara una enfermedad, un problema. Hizo eso en vez de hacer una cosa simple y decir «bueno, las sillas están acá, se las llevan, después las traen» como han hecho en otras redacciones. Esa fue una muestra de cómo se maneja la empresa con respecto al trato con sus trabajadores.
Yendo a la situación reciente. ¿Nos podrías comentar los motivos por los que resolvieron el cese de tareas por 3 horas a partir de la semana que viene?
Con respecto a esta pregunta, hay que tener en cuenta que la firma de la paritaria va a acumular dos años porque es la paritaria anterior y esta. Además es un aumento exiguo que profundiza la pérdida de poder económico de los trabajadores.
Entonces ante esta situación nosotros pedimos una mesa salarial con la empresa, porque la paritaria del gremio marca un piso no un techo. Entonces lo que buscamos es negociar algún incremento desde para los trabajadores porque claramente este acuerdo paritario sigue perjudicando el poder adquisitivo de la mayoría de todos los trabajadores, desde lo que ganan en el básico hasta los que tienen un ingreso mayor.
Entonces, la medida que se votó en asamblea es para mostrar disconformidad con la paritaria firmada en la cámara empresarial con la UTPBA, que no tiene representividad. No están en ninguna de las redacciones de papel de los diarios de la Ciudad de Buenos Aires, la mayoría son representados por el SIPreBA y este sindicato no puede participar de la paritaria. Presionamos para que la empresa nos reciba y negociemos una mejora para el bolsillo de los trabajadores.
¿Cómo se viene manejando la empresa ante este plan de lucha que vienen realizando los trabajadores y la Comisión Interna?
Bueno, las secciones se manejan de maneras diferentes dependiendo del jefe. Hay jefes que presionan mas, hay jefes que presionan menos. Obviamente la gerencia periodística presiona para que la gente trabaje, pero en general la mayoría de redactores acata el cese de tareas de dos horas por turno. Los editores en jefe tratan de que esos momentos no se noten.
Pero bueno es como pasa siempre no, la asamblea de trabajadores plantea una cosa y la empresa plantea otra y la gerencia periodística también otra. Con la primera asamblea en la que nosotros empezamos a hablar del cese de tareas y un posible paro con el tema del regreso y todo, hubo una reacción de algunos sectores de empezar a llamar a los trabajadores para ir volviendo de a turnos a la redacción. De a turnos es: un editor, un redactor un día y otro al otro día y así, sin consenso. Lo que nosotros planteamos es que tiene que ser consensuado, nadie tiene que ser obligado a volver al trabajo. Hay que contemplar todas las situaciones posibles: mucha gente tiene familia que son factores de riesgo, personas cercanas. Entonces lo que nosotros queremos no es no volver sino que sea consensuado y que haya una mesa de negociación.
Los trabajadores de prensa han avanzado en su organización y conquistaron comisiones internas independientes de las empresas, como la de Clarín. ¿Qué importancia crees que tiene esto para defender las conquistas gremiales y avanzar en nuevos derechos? ¿Qué relación te parece que debe tener este tipo de comisión interna para con el conjunto de las y los trabajadores?
Creo que la construcción colectiva es fundamental. Hoy los trabajadores de prensa, por ejemplo de Clarín, tienen muchos más derechos que hace 15 años o 20. En ese momento la empresa echó a 100 trabajadores incluyendo la comisión interna y la junta electoral. Me parece que la construcción colectiva, las comisiones internas dentro de las empresas, de las periodísticas en este caso, son fundamentales para frenar un poco el ajuste.
Las empresas son voraces. Quieren tener un grupo de personas que respondan a una forma de trabajar que no respete el derecho de los trabajadores, ni el estatuto del periodista.
Entonces los periodistas tienen que tener esa conciencia de clase, de que no somos la empresa: trabajamos, somos trabajadores para una empresa que nos paga, tenemos derechos y tenemos obligaciones. Para eso la construcción colectiva es fundamental. Obviamente, la relación con otras comisiones directivas y otras comisiones internas de trabajadores de otros medios ayuda también a que se fortalezca nuestra organización mientras vivimos una reconversión muy difícil en tiempos muy difíciles.
La profesión del periodista -no solo el periodista que escribe, también el fotógrafo, el diagramador, el diseñador, analista de video, incluso los administrativos que pertenecen al gremio de prensa- se ve perjudicada en esta situación. Lamentablemente, la empresa se favorece con el grupo de trabajadores que responde ella, que siempre está dispuesta a jugar para ella y no para los trabajadores. Pero el ejemplo a seguir es siempre la construcción colectiva y la lucha de los trabajadores en conjunto y no de manera aislada.
¿Querés agregar algo más ?
No, agregar no. Sí agradecer que siempre están acompañando el movimiento de los trabajadores en los reclamos y su difusión, para que se conozcan las situaciones internas no solo de esta empresa sino también de muchas otras. Gracias y un fuerte abrazo.