Los compañeros denuncian que se trata de despidos persecutorios, ya que incluyen a quienes fueron señalados por levantar la voz ante las pésimas condiciones de trabajo en la planta. Según ellos, la empresa viene atacando las condiciones de trabajo y avanzando con la precarización, con creciente cantidad de trabajadores tercerizados y decadentes condiciones en cuanto a seguridad e higiene. Esto se suma a la insalubridad propia del trabajo en la industria química y petroquímica que, en esas condiciones, deja un saldo enorme de trabajadores lesionados y con diferentes afecciones de salud.
Luego de los despidos, los trabajadores de Megaflex vienen dando pasos en la lucha por su reincorporación y el pasado lunes 13 de marzo realizaron un corte en el Puente Pueyrredón en conjunto con trabajadores de EMA, Garbarino y con el apoyo de los trabajadores del Sindicato de base de Trabajadores del Reparto por Aplicación – SiTraRepA y GPS. Fruto de esta acción conjunta, lograron una audiencia en el Ministerio de Trabajo con el compromiso de las autoridades de continuar con el diálogo y tratar las demandas de los diferentes sectores. La Corriente Sindical 18 de Diciembre y otras organizaciones estuvieron presentes acompañando esta medida de lucha. IzquierdaWeb accedió a una entrevista exclusiva con Mauro y Guillermo, referentes de la lucha de los trabajadores despedidos de Megaflex.
JB: ¿Cómo son las condiciones de trabajo en Megaflex?
Guillermo: las condiciones de trabajo en Megaflex son muy duras en general. Hay poco control y hay muchas fallas en seguridad, los materiales y herramientas para hacer nuestro trabajo faltan. Además, el trabajo es insalubre: hubo un caso de un compañero que se enfermó de EPOC y es uno de los trabajadores que sufrió el despido discriminatorio por la empresa, por su enfermedad. Otros compañeros se lesionaron porque el trabajo tiene mucha carga, levantas mucho peso y haces movimientos repetitivos que te lastiman. Además, la falta de elementos de seguridad o el poco control de las máquinas y los elementos de trabajo, hacen que trabajemos con mayor riesgo de lesionarnos.
JB: ¿En qué contexto se dio el despido de los catorce compañeros en noviembre del año pasado?
Guillermo: por un lado, la empresa despide a un grupo de compañeros que tenían lesiones por las malas condiciones de trabajo, como en el caso del compañero que se enfermó de EPOC. Por casos como este decimos que se trata de despidos discriminatorios, trabajadores con más de diez o quince años en la fábrica que están lastimados. Por otro lado, la empresa hace despidos persecutorios, porque varios de nosotros levantábamos la voz para señalar las malas condiciones de trabajo. De hecho, unos días antes de los despidos, tuvimos una reunión con el área de seguridad e higiene donde hicimos un reclamo para que mejoren la seguridad, y la respuesta de la patronal fue echarnos.
JB: ¿Cuál fue la primera medida de los trabajadores luego de los despidos y qué repercusiones tuvo?
Guillermo: la primera medida que tomamos los trabajadores fue organizar un acampe en la puerta de la fábrica. Esta acción duró 14 días y tuvo el apoyo y la solidaridad de todos los compañeros de adentro de la planta, que hicieron un paro total de actividades durante los días que se mantuvo el acampe. Las repercusiones fueron que el Ministerio de Trabajo nos dio tres audiencias y en la última reunión dictó una conciliación obligatoria que decía que la empresa nos tenía que reincorporar. Después logramos una medida cautelar que intimaba a la empresa a cumplir la conciliación y a reincorporarnos. Pero ellos nunca acataron ninguna de las medidas legales que se dictaron a favor de los trabajadores.
JB: ¿Cómo continuó el conflicto luego de que la empresa desconociera la conciliación obligatoria y la medida cautelar?
Mauro: después de que la empresa no acató la conciliación obligatoria y la medida cautelar y agotando todas las posibilidades de diálogo ya que se negaron todo el tiempo a recibir a los trabajadores, la siguiente acción que realizamos fue una concentración en los portones de la fábrica. Esta vez se paralizó la distribución de la empresa, que sacaba los camiones para la exportación de la producción en un día y horarios fijos. A partir de esa acción, los directivos de Megaflex nos citaron para concretar una reunión y se comprometieron a escucharnos. Pero cuando llegó el día, ellos no se presentaron y continuaron con su postura de no dialogar.
JB: La próxima acción que realizaron fue un corte en el Puente Pueyrredón en unidad con otros trabajadores en lucha ¿cómo se conectaron con esas otras luchas y cuál fue el resultado de esa acción?
Mauro: cuando nosotros hacemos el acampe en Megaflex y luego la acción en los portones de la fábrica, se acercaron a darnos el apoyo diferentes organizaciones y trabajadores que también están en conflicto por despidos o por mejorar sus condiciones de trabajo. Ellos se solidarizaron con nosotros, nos contaron sus experiencias y conocimos este espacio nuevo para nosotros que se da alrededor de la unidad de los trabajadores en las luchas. Decidimos unir fuerzas porque, si bien cada uno tiene sus reclamos, el fin de todos es el mismo: tratar de ser escuchados, recibir una respuesta por parte del gobierno y de las patronales. Así fue como decidimos hacer esta primera acción en el Puente Pueyrredón.
Del corte participaron trabajadores de EMA y de Garbarino que fueron despedidos en pandemia, también se sumaron trabajadores del SiTraRepA, de GPS y varias organizaciones que nos apoyaron. Lo que logramos con esta acción fue, casi inmediatamente, una audiencia con el Ministerio de Trabajo en la que recibieron a todas las luchas. A nosotros particularmente nos dieron el compromiso de realizar una nueva audiencia con el sindicato de químicos y petroquímicos en el que estamos encuadrados, que nos abra posiblemente el diálogo con la empresa para plantear el reclamo por nuestra reincorporación.
JB: ¿Cómo sigue la pelea por la reincorporación luego de esta acción y la audiencia con el Ministerio de Trabajo?
Mauro: si bien desde el Ministerio de Trabajo nos prometieron que continuarán por la vía del diálogo, los trabajadores nos mantenemos movilizados y estamos llevando adelante un plan de lucha por nuestro reclamo. Además, vamos a seguir realizando acciones en conjunto con los trabajadores en lucha y a seguir con la unidad y la solidaridad. Esto recién empieza. Nos vamos a mantener firmes, para que cada uno de los espacios en lucha logre ser escuchado por el gobierno y para que las empresas dejen de despedir injustamente a los trabajadores con la persecución y la discriminación. Por parte de los trabajadores despedidos de Megaflex, vamos a seguir peleando hasta lograr nuestra pronta reincorporación.