Entrega de archivos de la dictadura: «silencio de radio» por parte del Estado

Desde el Encuentro Militante Cachito Fukman informaron sobre la respuesta a la entrega del petitorio impulsado por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia el 3 de diciembre pasado, en el marco de la 40° Marcha de la Resistencia, avalado con miles de firmas con el pedido de entrega de los archivos de la persecución y represión en poder de los organismos del Estado desde el año 1974 a 1983.

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La respuesta desde el gobierno fue, entre otras vaguedades: “Los archivos de la CONADEP están a disposición en la Secretaría de Derechos Humanos”.

Ante esta respuesta que no “da respuesta” a lo peticionado, el 4 de febrero pasado este mismo espacio presentó un nuevo reclamo al respecto: “En su carácter de Presidente de la Nación y Comandante en Jefe de las FFAA, Ud. tiene la facultad de ordenarles formalmente a dichas fuerzas y a todos los organismos de inteligencia que, en un corto plazo, pongan a disposición suya y de todos los organismos de DDHH la información y los archivos aún no entregados”.

En un gesto, orientado hacia ese reclamo histórico desde la vuelta de los gobiernos democráticos, en el acto en el predio de la exESMA, el 10 de Diciembre pasado, Día Internacional de los Derechos Humanos, presidido por el jefe de Estado y parte del gabinete nacional, un funcionario de la AFI hizo entrega a los representantes de los organismos presentes documentación de la ex SIDE sobre la represión clandestina.

Parte, pero no “todo” lo que está a disposición de ubicar si hay voluntad para llevar adelante una búsqueda exhaustiva y una entrega mucho más completa. Como destacan con énfasis desde este espacio, no se reclama lo que es público y está abierto a todos los organismos de derechos humanos, sino los archivos secretos que continúan estando en espacios donde los familiares no tienen acceso.

Son múltiples las noticias que han “saltado”, sin que nadie pudiera evitarlo, de la existencia de información escrita sobre las aberraciones cometidas durante la dictadura. Estos hechos fueron en forma casual, no producto de ninguna investigación oficial. Y ahí quedaron. Ningún funcionario, juez o fiscal los pidió y los tomó en sus manos para iniciar (o continuar) una investigación sobre los crímenes cometidos.

Alguna documentación apareció a metros de la Casa Rosada, donde funciona actualmente la AFI (Agencia Federal de Informaciones), en la cual “brotaron” de las paredes carpetas con datos de personas y su ubicación, que eran desconocidos hasta el momento.

Así como ocurrió también en la ciudad de Rosario. Esta circunstancia fue aún más sorpresa. Porque el hallazgo fue en manos de un inquilino que encontró en su nueva casa, que había sido anteriormente una comisaría, un “arsenal” de documentación sobre desaparecidos de la dictadura militar de la provincia de Santa Fe.

Y hubo centros clandestinos encontrados en manos de la investigación independiente de los organismos de derechos humanos en la localidad de Tigre.

Los discursos no van más

Asimismo, el Presidente llamó, en el acto que mencionamos al inicio de la nota, a “no olvidar y pedir Justicia”.

Para profundizar ese camino iniciado hace décadas es que son fundamentales los archivos solicitados. Todos los avances en la Justicia fueron producto de los testimonios y el esfuerzo humano impresionante de sobrevivientes, familiares, compañeros, de los desaparecidos. El Estado apareció, en “cuentagotas”, contándolas una por una, cuando ya no le quedaba alternativa. La alternativa le había pasado por arriba. La marea democrática, así como la marea verde, no son fenómenos meteorológicos, son profundos fenómenos sociales, políticos, humanos, que vinieron para quedarse.

El Estado mira para otro lado. Con paciencia y perseverancia vamos a lograr dar vuelta la mirada al gobierno y sus instituciones estatales que no están al servicio de continuar la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, aunque digan lo contrario en los actos oficiales.

Van a tener que volver a pedir “perdón”, como lo hizo AF cuando habló el 24 de Marzo del 2020 de “dar vuelta la página”. O el ministro de Defensa, Agustín Rossi cuando, al conmemorarse el Día del Ejército, expresó: “Hoy no hay personal militar que haya prestado servicio activo en la dictadura.”(…) “Sin dejar de vista el lema Memoria, Verdad y Justicia, tengo la obligación de mirar hacia adelante.”

No dimos vuelta la página y miramos hacia adelante. Porque estamos seguros/as de la necesidad de seguir esta pelea y la llevamos adelante, no sólo en los discursos y en las efemérides, seguiremos reclamando en las calles. Lo seguiremos haciendo por la memoria de los desaparecidos/as, por avanzar en justicia y castigo, por ese legado de Memoria, Verdad y Justicia que las nuevas generaciones también tomaron en sus manos y siguen batallando con fuerte convicción. Porque no es “un tema del pasado que ya fue”; fue y sigue siendo una demanda necesaria que educa, forma conciencia, forja luchadores que tienen que enfrentar cotidianamente, aunque en otras condiciones, la represión estatal en manos de todos sus organismos que, aunque “maquillados”, son el sostén de este sistema capitalista y patriarcal que nos oprime.

¡Por la entrega de todos los archivos de la dictadura a los organismos de derechos humanos que los reclaman!

¡Por la disolución de todos los organismos de inteligencia y represión del Estado!

¡Nunca Más!

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