En el inicio de clases: paro docente contra la paritaria salarial de ajuste

Comunicado de la agrupación docente Lista gris Carlos Fuentealba. Exigencia a CTERA de que rechace el ajuste salarial y convoque a un paro nacional.

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Rechacemos el acuerdo paritario

Que CTERA rechace el ajuste salarial y llame al paro nacional

Asambleas por escuela y distrito para debatir y organizar el plan de lucha 

Por un salario inicial de 250.000 por cargo

Basta de precarizar en  educación

Presupuesto para que se garantice el derecho a la educación pública

El 17 de diciembre se anunció el acuerdo paritario entre Ctera y el gobierno nacional. La dirección nacional de la Celeste comunicó un aumento del 43,9% de acá a julio, garantizando un salario inicial para los maestros de grado de 130.000 pesos. Como todo docente sabe, los acuerdos de la paritaria nacional son meramente indicativos puesto que Nación no tiene ninguna escuela a cargo. En todo caso sirve como una referencia de salario mínimo para las discusiones paritarias provincia por provincia. Y no menos importante como un objetivo del gobierno nacional y las patronales para ponerles un tope al resto de las paritarias de los otros gremios para ajustar el salario aún más del conjunto de los trabajadores del país. Es el Plan de ajuste que pide el FMI y que el gobierno viene aplicando a rajatablas, y que tanto la CGT, la CTA y la CTERA viene acompañando sin chistar.

Desde la agrupación docente Carlos Fuentealba (Lista Gris) llamamos a rechazar este acuerdo de miseria salarial y planteamos la necesidad de que Ctera llame el no inicio de clases con paro nacional y movilizaciones en todas las provincias.

Un acuerdo que garantiza la miseria docente

La Celeste pretende hacer pasar un acuerdo miserable. Según los datos oficiales del INDEC, la canasta básica (muy básica como veremos) está en 165.000 pesos. Es decir que, según el gobierno nacional, una persona que cobra menos de ese monto está condenada a mantener a su familia por debajo de la línea de pobreza. Este solo dato es muestra suficiente de lo mísero de la propuesta: 35.000 pesos por debajo de la canasta de pobreza. Pero en realidad el acuerdo es mucho peor, porque ese monto básico es una suma técnica que no contempla un montón de gastos esenciales como por ejemplo el alquiler de la vivienda. El verdadero monto mínimo que necesita una familia contemplando la totalidad de gastos esenciales es de alrededor de $250.000 (según los cálculos realizados por los trabajadores del INDEC).

Por otro lado, es interesante verificar que cuando uno accede al acta-acuerdo ese famoso 43.9% no figura en ninguna parte: en el texto de la misma figura un aumento de 33,5% en tres cómodas cuotas (17,5 en marzo, 8 en mayo y 8 en julio), el porcentaje restante surge del fruto del aumento en el incentivo docente y conectividad sumas no remunerativas, es decir que no cuentan ni para aguinaldo, ni para vacaciones, ni para jubilación (es decir, sumas casi en negro, o mínimo grises).

De la miseria salarial a la sobrecarga laboral

Los docentes cada vez trabajamos más horas para poder llegar a fin de mes. Tenemos cientos de pibes y trabajamos jornadas extensísimas, por encima de lo pedagógicamente recomendado, consumiéndonos la cabeza y sin poder dar lo mejor de nosotros. Docentes con más 20 años de antigüedad buscando cargos u horas porque la plata no alcanza, los docentes más jóvenes tratando de tomar algún curso y terminan aceptando cualquier plan flexibilizado, sin estabilidad, con menos derechos y menor sueldo.

Es moneda corriente que se hable de la crisis educativa. No pasa un año sin que los “cerebros” de los ministerios y todo charlatán que se cruce un micrófono no propongan nuevas reformas educativas de lo más disímiles. Todas las propuestas tienen un solo elemento en común, dejar toda la estructura educativa como está y avanzar en la precarización y  sobrecargade trabajo de los y las docentes. Trabajar los sábados, ampliar la jornada laboral, hacer seguimiento personalizado de les pibes o acordar proyectos entre colegas por fuera de las horas de clase, inventar nuevos programas educativos como los ATR en provincia de Buenos Aires u otros semejantes en donde los derechos estatutarios brillaron por su ausencia. No hay reforma educativa que funcione con docentes que están quemados por la sobrecarga laboral.

La Lista Celeste dice que “nadie obliga a nadie” a tomar más cargos u horas de las que puede manejar. ¡Su cinismo no tiene límites! sería la codicia de los y las docentes la que nos lleva a trabajar hasta el agotamiento. Pero no es verdad, lo cierto es que son los salarios de miseria acordado una y otra vez por la Celeste la que nos obliga a estrujarnos más allá del límite. Un docente que gana 130.000 no tiene libertad de elección, se ve obligado a tomar dos cargos o 40 horas frente al curso para llegar a un salario digno.

Recomposición salarial ya: por un salario inicial de $250.000

El salario inicial actual es tan bajo que cualquier porcentaje discutido sobre esa base es muy poco. Es necesario empezar por una recomposición salarial en serio que eleve el salario inicial de las y los docentes a un piso de 250.000 por cargo (Canasta Familiar por Indec), y a partir de este piso, un aumento acorde a la inflación. Una recomposición salarial que pase al básico todas las sumas en negro (o en gris) y que respete la escala salarial y la jubilación.

Solo mediante esta medida podremos resolver la extrema sobrecarga laboral de miles de docentes y se liberarían cargos y horas para que los docentes más jóvenes que se suman puedan acceder a las escuelas.

Es por eso que, desde la Agrupación Docente Carlos Fuentealba, llamamos a rechazar este acuerdo paritario.

Que Ctera llame a un paro nacional con no inicio de clases.

Recomposición salarial ya

Por un salario inicial de 250.000$ por cargo

Basta de precarización y sobrecarga laboral

Mayor cantidad de cargos docentes

Presupuesto para que se garantice el derecho a la educación pública

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