Mientras transcurría todavía el paro general en Córdoba, nos llegaban diversos audios de los delegados del SMATA en Reanult que convocaban a una asamblea en el polideportivo para informar a los trabajadores de novedades en la fábrica. No tardo mucho en trascender en los diversos medios que el Smata había llegado a un acuerdo con la patronal para «garantizar» estabilidad laboral a los empleados.
Dicho acuerdo es una brutal entrega del salario y las condiciones de trabajo de los trabajadores: un 30% de reducción salario, reducción de la jornada de trabajo en 2 turnos de 8 a 6 horas y la libertad para la empresa de suspender y adelantar vacaciones. Según el gremio, todo esto a cambio de garantizar los puestos de trabajo hasta marzo del 2020.
El acuerdo es un zarpazo total del salario y el convenio colectivo de trabajo por parte de la burocracia sindical del SMATA. Es un acuerdo en el sentido del ajuste de Macri, la patronal y sus cómplices, que atacan el salario no solo con la devalución y la inflación, sino también reventando conquistas de los trabajadores para aumentar sus ganancias. Incluso se habla que este acuerdo pretende ser un modelo para llevar adelante en otras terminales y en autopartistas más chicas, como las que tiene representación UOM.
Ni lenta ni perezosa, la UOM salió a aclarar que ellos no estaban de acuerdo con llevar adelante esta nueva flexibilización en las distintas autopartistas, simplemente porque no se puede flexibilizar más. Lo que la UOM no dice es que dejo pasar cientos de despidos y suspensiones en las distintas fábricas todo el año pasado y este año. La contra-propuesta sería continuar con los preventivos de crisis, que es la forma legal con la cual las empresas despiden a troche y moche pero con el aval del gobierno nacional y provincial
Lo que está claro, es que mientras los diversos candidatos burgueses, la patronal y los dirigentes sindicales se llenan la boca hablando de las elecciones y generando expectativas en un nuevo gobierno peronista, todos acuerdan para ajustar más el bolsillos de los trabajadores. Es así que, mientras se realizaba el acto en Córdoba en medio del paro general y del 50º aniversario del Cordobazo, en el Ministerio de Trabajo Provincial los dirigentes pactaban a las escondidas y sin asamblea previa, la entrega de condiciones de trabajo.
Los trabajadores no podemos seguir esperando a un cambio de gobierno en Octubre. No hay ninguna garantía que la economía vaya a mejorar a corto plazo y que por ello se puedan volver a recuperar las mismas condiciones en este año o el año que viene. Además, todavía pueden venir nuevos ataques con la excusa de la crisis o de una corrida del dólar. La única forma de frenar a la patronal es organizándose desde abajo y en asamblea para rechazar esta nueva entrega