
Allá mocionamos y por unanimidad se decidió un plan de acción dentro del cual el día 5 de marzo realizaremos un cacerolazo/ruidazo en las puertas del rectorado, entre otras acciones votadas.
Esta asamblea surgió producto de la organización sostenida en principio por los estudiantes independientes de la Facultad de Artes, que junto a la juventud anticapitalista del ¡Ya Basta! y el resto de la izquierda, venimos de una experiencia de organización desde abajo y de frente único desde el año pasado, donde pudimos conformar un frente electoral en dicha facultad, siendo la elección con más votos para la izquierda en la UNLP en comparación con el resto de las facultades.
Este frente se volvió hoy un núcleo organizador de la lucha en la UNLP, y convocó a una asamblea que logró no sólo la presencia de alrededor de 200 estudiantes en pleno febrero, sino también, que se sumen agrupaciones kirchneristas como Utopía (Miles), Uturuncos (Liberación) y el Aule (Patria Grande), logrando traccionar a sectores de la burocracia estudiantil que hoy no enfrentan a Milei y pretenden “darle tiempo” con la excusa de que “la mayoría votó a Milei” y que nada podría hacerse por ahora. Sin embargo, su participación, muestra la presión ante la realidad de la preocupación y avidez que hay en el estudiantado por organizarse contra el ajuste de Milei.
En esta asamblea discutimos el aumento del comedor, del boleto, el congelamiento del presupuesto universitario que no llega a cubrir los gastos de las facultades para la mitad del año y el peligro de que no inicien las clases como consecuencia de la posibilidad de que nuestros docentes no cobren sus sueldos. El ajuste ya llegó a la UNLP, cuyo desfinanciamiento y ahogo presupuestario se expresa en el caso de la sede de Chivilcoy de la Facultad de Psicología, donde se pretende cobrarle un arancelamiento a los estudiantes para que puedan seguir cursando. Un terrible ataque que generó el repudio de los estudiantes y dio cuenta de la necesidad de actuar para frenarlo. Por eso, de forma conjunta y como mandato de asamblea es que llevamos adelante el reclamo contra el arancelamiento de dicha sede, subiendo al decanato de la Facultad de Psicología, donde logramos un compromiso firmado de parte de las autoridades de no seguir con las intenciones de arancelar la sede de Chivilcoy. Un primer triunfo que llenó de entusiasmo a los compañeros y reforzó el camino de la organización desde abajo y la lucha como única forma de frenar estos ataques a la educación pública.
En ese marco, desde el ¡Ya Basta! propusimos que los estudiantes protagonicemos una acción callejera con radio abierta frente al rectorado para el próximo 5 de marzo al mediodía. Un cacerolazo estudiantil como el que se llevó a cabo por los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, que permita visibilizar nuestros reclamos en el centro de la ciudad y que constituya una gran acción a la que se puedan sumar todos los estudiantes, en el lugar donde se encuentra el mayor representante de la UNLP: el Rector, quien junto al consejo interuniversitario han salido a advertir sobre la difícil situación presupuestaria y a poner dudas sobre la continuidad del funcionamiento de las facultades. Esta moción fue retomada por el conjunto de la asamblea y agrupaciones de izquierda e independientes, que veían la necesidad de una acción de este tipo.
Finalmente la asamblea terminó movilizando en ese momento al Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades, conducido por la Jauretche (JUP), para llevarles el mandato de asamblea y exigirles que convoquen a estas instancias de lucha que se votaron. Todo el tiempo se negaron a reconocer la legitimidad de la asamblea (¡a la cual incluso se vio forzada a participar la Franja Morada!) y mediante chicanas y descalificaciones a los compañeros autoconvocados. No convocan a asambleas, no nombran al gobierno en ningún momento, se dedican exclusivamente a administrar la miseria presupuestaria y después acusan a los espacios asamblearios de estar vaciados. Centros de estudiantes como el conducido por la Jauretche demuestran no estar a la altura de las circunstancias, prefieren cuidar la gobernabilidad de Milei mientras peligra la educación pública producto de sus ataques, se dicen progresistas mientras reproducen todos los clichés del sentido común conservador, haciéndole el juego a las políticas de ajuste del gobierno nacional.
Desde el ¡Ya Basta! sostenemos que más que nunca es necesario poner de pie al movimiento estudiantil para defender la educación pública desbordando a estas conducciones mediocres que se dedican a mantener al estudiantado en la pasividad. Seguiremos exigiéndoles que convoquen a asambleas y a movilizar al mismo tiempo que nos organizamos de la mano con el activismo desde abajo, con la perspectiva de derribar todo el plan de ataque del gobierno reaccionario de Milei.