Este lunes 11 de julio la Unión del Personal Municipal de Berazategui difundió en un comunicado que después de 6 meses de lucha lograron que el Ministerio de Trabajo certifique las autoridades del sindicato independiente. Con esta resolución se puede pelear revertir el despido antisindical de los ocho dirigentes y el reconocimiento del sindicato. En palabras del Secretario Adjunto del gremio, “con la certificación en la mano podemos ir a decirle a los jueces que acá hay un sindicato constituido por lo tanto nos tienen que devolver el trabajo y que el sindicato trabaje como sindicato”.
Izquierda Web charló con Gustavo Gale, secretario adjunto del gremio, quien nos contó el proceso de conformación del sindicato y como está la pelea por su reconocimiento.
¿Cuánto tiempo hace que trabajás en la municipalidad?
Hace 11 años que estoy en el municipio. Empecé como inspector de tránsito, estuve 4 años; después me pasaron a la Secretaría de Salud que hacia como una especie de seguridad, de sereno, hasta que me pasaron al área administrativa. De ahí pasé a ser parte de Zoonosis y estuve durante 3 años hasta que por decisión del municipio nos despidieron a fin de año.
La realidad del despido es porque nosotros tuvimos la osadía de crear un sindicato por la desigualdad que hay en los sindicatos que están en el municipio de Berazategui que están todos comprados por el intendente.
¿Qué los motivó a organizar un sindicato?
En realidad, lo que nos motivó a nosotros a crear un sindicato de cero fue la desigualdad que hay entre los compañeros por el hecho de no comprometerse y defender al compañero. Los sindicatos que hacen la vista gorda y miran para otro lado. Se nos dio de crear un sindicato cuando a un compañero después de trabajar 48 horas corridas “el conejo” Domínguez, un directivo, lo mandó a lavar su camioneta personal y como este chico se negó, lo echó. A partir de la injusticia del despido de este compañero vimos que el sindicato no hizo nada y cuando le fuimos a consultar ellos decían que hacía seis meses que ya sabían que lo iban a echar. Por lo tanto, los sindicatos que tenemos no representan a nadie, solamente al ejecutivo.
A partir de ese momento, que iniciaba la era Macri, con mi compañero Mario Torroba que es el secretario general, fuimos a ver a un abogado para judicializar el reclamo por la planta permanente. Yo hace once años que estoy y sigo contratado. Se supone que después del año vos ya pasas efectivo y acá resulta que no, que hay un fraude laboral total en lo que se refiere a las contrataciones y a la planta permanente. En ese momento no nos dieron mucha bolilla en pasar a planta permanente por el cambio de gobierno. Salíamos del abogado con Mario y me dice “che, ¿por qué no creamos un sindicato?” y yo le dije “Bueno si, como no. Si es para defender al trabajador bienvenido sea”.
¿Cómo fue el proceso de conformación del sindicato?
El proceso fue muy duro. Para empezar, fuimos a averiguar cómo se creaba un sindicato. Nos dijeron que teníamos que conseguir 100 avales de trabajadores municipales que estén de acuerdo con la creación del sindicato. Empezamos con el derrotero de buscar los avales, muchos estaban de acuerdo y otros no, otros te decían que sí y a la semana que no. Nos llevó más de seis meses conseguir los cien avales que necesitábamos. A través de esos cien avales completamos el trámite para presentar al ministerio. Estuvimos seis meses esperando que nos habilitaran los avales a ver si estaban bien acreditados o no y empezamos a conformar una Comisión Directiva provisoria para crear un estatuto. Nosotros agarramos un estatuto de otro gremio y actualizamos algunas cosas. Creamos un par de secretarías más y presentamos el estatuto.
Para crear la comisión directiva provisoria la peleamos mucho. Hacíamos reuniones a la una, a las dos de la mañana en lugares inciertos para que no nos descubran que estábamos creando una comisión. Para que tengas una idea a la 1 y media de la mañana nos encontrábamos en el comedor del Cementerio, para que te des una idea de cómo nos acovachábamos para hacer la reunión.
Una vez que se conformó la comisión directiva se presentó al ministerio de trabajo. Cuando llegó el tiempo de avalar la comisión directiva, nos llevó un año y pico. Para conformar el sindicato y que sea avalado por el ministerio nos llevó casi cinco años. Cinco años que tuvimos el derrotero de ir al ministerio. Una vez que nos aprobaron la comisión, el estatuto, los avales nos dieron la inscripción gremial en 2018 pero la recibimos en 2019/2020 porque la tenían encajonada. Una vez que conseguimos la inscripción gremial hasta que no saliera en el boletín oficial no tenía validez. Había que volver al ministerio otra vez hasta que un día nos levantamos y apareció publicada en el Boletín que se había conformado un nuevo gremio.
Ahora nos tocaba la parte nuestra que era hacer una asamblea general, formar la junta electoral, a través de la junta que nos convalide las elecciones. Anteriormente a eso teníamos que sacar un comunicado en el diario. Entre esos procesos teníamos plazos de 15 y 45 días. Quince días para avisar que había asamblea, otros quince para aprobar las elecciones, otros 45 para las elecciones. Entonces eso llevó tiempo. Y justo cuando estábamos publicando el comunicado Alberto Fernández declara el aislamiento total. Entonces nos tuvimos que comer dos años sin poder hacer nada. Cuando se libra la restricción aprovechamos a hacer la asamblea general, la junta electoral y a su vez el 26 de diciembre del 2021 hicimos las elecciones. A través de las elecciones el 2 de enero tomábamos posesión de los cargos del sindicato.
Todo lo que hacíamos estaba todo bien, avisábamos al municipio mediante carta documento por cada proceso, todo avisado como tenía que ser.
¿Cómo reaccionaron los otros sindicatos y el municipio?
La reacción de los otros sindicatos es que nosotros éramos truchos, que no teníamos los papeles al día, que habíamos aprovechado a Triaca y Carrió para crear un sindicato flojo de papeles. Tronquis, un periodista del municipio se encargó de ensuciarnos por todos lados. Cuando se dieron cuenta que este sindicato iba en serio nos empezaron a ensuciar por todos lados. Antes pensaban que no éramos nadie. Hasta el 31 de diciembre que nos echan no éramos nadie para ellos. Cuando nosotros nos hacemos cargo de un paro que hicimos a través de Higiene Urbana por un despido que hubo de 140 personas ahí si nos tomaron en serio. Y el intendente opto por echar a 140 trabajadores para descabezar al sindicato que nosotros somos 51 de la comisión directiva de los cuales 26 son contratados y el resto efectivos. Los de planta permanente no toco ninguno y a los 26 contratados nos echó.
Cuando se dieron cuenta que nuestro sindicato proponía una política totalmente distinta a los otros que figuran como sindicato, pero trabajan para el ejecutivo que el señor Mussi todos los meses les da un sobre para que no hagan nada. Como nosotros fuimos con otra mentalidad, la de defender a los trabajadores, a ellos no les gusto. Entonces supuestamente por un error administrativo echaron a 140 personas, pero cuando los tomaron se olvidaron de 8 que son de la comisión directiva del sindicato nuevo. Entonces por eso ellos hasta el día de hoy no pueden aceptar que un sindicato que recién empezaba a trabajar porque hicimos las elecciones el 26 de diciembre y el 2 de enero asumíamos el cargo.
¿De cuánto fue la participación en las elecciones?
Había un padrón de 51 votantes y votaron 56 porque se sumaron afiliados que veníamos sumando. Nosotros en este momento contamos, aunque no se vean porque todavía no podemos trabajar, con 150 afiliados más los 51 que somos de la comisión. En total somos 200 y pico y se supone que si todo nos va bien y volvemos a recuperar el trabajo los sindicatos que están van a desaparecer porque solo actúan como financieras en lugar de luchar por un buen sueldo. Nosotros queremos que el municipal gane lo que tiene que ganar, un buen sueldo. Hoy en día el municipal está atado a las financieras porque es tan miserable el sueldo que ganamos que no nos queda otra que recurrir a una financiera. Si nosotros conseguimos concientizar al trabajador municipal que tiene que ganar un buen sueldo y luchar por un buen sueldo no van a tener que recurrir más a una financiera porque a través de nuestro trabajo vamos a tratar de que el municipal gane lo que tiene que ganar.
¿Cómo viene su pelea por el reconocimiento del sindicato?
A partir de los despidos quedamos ocho afuera, la cúpula del sindicato. Judicializamos este tema porque Mussi no nos quiere reconocer como sindicato porque se encargaron los otros sindicatos de decir que éramos truchos. Nosotros nos movemos con los movimientos y las agrupaciones desde que realizamos el paro de higiene urbana. Muchas organizaciones se sumaron y no me voy a cansar de agradecerles porque sin ellos no hubiéramos hecho nada. A través de esas movilizaciones que hicimos se judicializo el tema nuestro de por qué no nos quieren reconocer como sindicato cuando estamos constituidos.
Con la certificación de autoridades en la mano podemos ir a decirle a los jueces que acá hay un sindicato constituido por lo tanto nos tienen que devolver el trabajo y que el sindicato trabaje como sindicato. Estamos a un paso y estamos lejos. Estamos lejos porque hasta que Mussi nos reconozca lo más probable es que tengamos que ir a la cámara de apelaciones o a la corte suprema de justicia para que una vez por todas nos avale como sindicato. Venimos peleándola.
La idea de Mussi es que nos cansemos por hambre y tengamos que abandonar la lucha. El municipio desconoce totalmente la ley que nos protege como sindicato por cuatro años. Mussi la desconoce completamente y nos corre con la necesidad.
En estos momentos hay un proceso de conformación del primer sindicato de repartidores por aplicación, ¿Qué opinas al respecto?
Hace falta. Para esa gente hace falta más todavía que para el trabajador formal porque ellos andan en la calle, están expuestos a todo: al robo, al choque, al menosprecio de la patronal; y necesitan alguien que los respalde, alguien que los apoye y necesitan también alguien que sepa que también tienen derechos. Yo la otra vez los acompañe a los muchachos del SiTraRepA acá en Berazategui. Hay unos cuantos repartidores que están ahí en la peatonal muy desamparados. Y lamentablemente hay veces que no me explico cómo esos chicos corren por una propina más que por sus vidas. Porque es tanta la necesidad del trabajo que ellos no se fijan en el peligro que corren al salir volando por un pedido para hacerse una moneda y capaz que en la esquina lo atropello un auto y perdieron todo. Entonces lo bueno sería que se organice un sindicato que los respalde y que el día de mañana no les suelten la mano como tantos sindicalistas que solo saben llenarse de plata y olvidarse de los trabajadores. Así que sinceramente a mí me alegra mucho y estoy muy contento que se cree un sindicato que respalde a los repartidores de las aplicaciones. Me pone muy contento saber que alguien se puso a pensar que esos trabajadores necesitan de alguien que los represente y ese tema lo celebro porque no solamente son chicos repartidores, son trabajadores. Los felicito por la iniciativa y espero que los repartidores le den la importancia que tiene porque va a crecer mucho y no se dejen influenciar por la patronal en contra del sindicato porque más de una vez van a tener un dolor de cabeza porque por una moneda a veces se quiebran una gamba.
¿Querés agregar algo más?
Lo único que quiero agregar, amén de la lucha que venimos haciendo, es que hace unos quince días atrás me llamaron del municipio para trabajar pero que tenía que renunciar al sindicato. Bueno, vos me ves que estoy en casa. Yo tengo una forma de pensar que no me la va a cambiar un patrón porque ya tengo 55 años y empecé a trabajar de los 9. De los 9 a los 55 viví de rodillas y cuando me levanté me echaron. Entonces ahora no me quiero poner de rodillas. La idea mía es esa, hacer valorar los derechos de los trabajadores y la dignidad de los trabajadores. Yo no me vendo con nadie.