El impacto de la inflación y el ajuste en los merenderos y comedores populares

No hay sueldo que alcance y llevar un plato de comida, al menos una vez al día a la mesa, no es tarea sencilla para una enorme porción de la población.

0
494

El gobierno proyectó dentro de la ley de Presupuesto una inflación para este 2021 del 29% que, con el correr de los primeros meses y el aumento de combustibles, alimentos y servicios, ya se observa superada por la realidad. La pandemia vino a complicar una situación que previamente venía deteriorada, donde los salarios corren muy atrás respecto a los aumentos de precios.

Mirando algunos de los fríos datos generales, tenemos que la canasta básica alimentaria para un hogar tipo (dos adultos con dos hijos) en diciembre del 2020 costaba 54.208 pesos según datos del INDEC. El índice de pobreza calculado por este organismo para el primer semestre del 2020 indicaba que el 40,9% de los habitantes del país son pobres, siendo mayor entre los niños de hasta 14 años. Un 56, 3% de los niños de este país viven en la pobreza, o sea, 6 de cada 10.

La inflación es el factor que más directamente afecta la posibilidad de acceso a la canasta básica de alimentos, que hoy está por las nubes. No hay sueldo que alcance y llevar un plato de comida, al menos una vez al día a la mesa, no es tarea sencilla para una enorme porción de la población. Para hacer frente a esto, desde los barrios se articulan inciativas para hacer frente de forma solidaria y desde abajo a la durísima situación.

Tanto para los comedores y merenderos que dependen de programas y asistencia estatal como para los que se ponen en pie al calor de las urgencias que apremian en los barrios, el aumento de precios de alimentos, como la carne y verduras es un enorme problema. En diferentes medios se reflejaron testimonios de distintos lugares del país donde se plantea que el dinero no alcanza para una demanda que crece. En el caso de un comedor de la provincia de Jujuy se expresaba que:

«El problema es que nos pagaron enero con el mismo importe que venimos recibiendo desde el año pasado. Pero nadie tuvo en cuenta que la provincia terminó el 2020 con una inflación que rozó el 40%», destacó Juan Carlos Vargas, integrante de la red y referente del comedor «San Pantaleón», quien destacó que resulta necesario adecuar el presupuesto a la canasta básica de diciembre. A los comedores se les entrega $14,20 por día, por niño, para cubrir el almuerzo de 20 días, monto que resulta insuficiente por la inflación que acumula la provincia y que por lo tanto permite cubrir la comida por sólo una semana y, en el mejor de los casos, 10 días, indicó Vargas.[1]

Incluso en la Ciudad de Buenos esta problemática se repite y en otro testimonio se ve que ante gobiernos de derecha rancios como el de Rodríguez Larreta y el PRO la política es de recorte:

“Como nos recortaron los alimentos ya no podemos ayudar a los comedores que no están dentro del programa”, explicó Susana Cabezas, que está a cargo del comedor y merendero “La Lecherita”, que alimenta oficialmente a 332 familias, aunque por la pandemia la demanda se acrecentó y están repartiendo las raciones para abastecer a 450 familias. “Hoy con una changa no llegás a alimentar a nadie, con suerte pagás el alquiler. Todavía hay mucha gente que no recuperó su trabajo”, relató Cabezas y advirtió que “las porciones son cada vez más chicas”.[2]

La merienda, el plato de comida el lugar de encuentro y esa salida colectiva ante tanta injusticia de una crisis que siempre –hasta ahora- pagamos los mismos. Una demanda cada vez mayor, precios de los alimentos que suben sin que se dé a basto y, muchos espacios que resisten haciendo malabares, otros que no pueden continuar en condiciones insostenibles, mientras el Estado y gobierno castigan con más ajuste que en definitiva profundiza el sinfín de necesidades que se acumulan en medio de una crisis. Qué lejos estamos de las palabras de Alberto Fernández que allá por diciembre del 2020 se jactaba de que «En medio de semejante crisis, logramos dos cosas: que no haya argentinos con hambre y que no haya un argentino que no haya recibido la atención sanitaria que requirió». Entre esas palabras y la realidad hay un abismo.


 

[1] https://www.eltribuno.com/jujuy/nota/2021-1-25-1-0-0-preocupa-la-inflacion-a-comedores-y-merenderos

[2] https://www.pagina12.com.ar/321566-reclamo-de-comedores-y-merenderos

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí