En los últimos días se dio a conocer mediante una carta del Ministro de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, a la Administración de Bienes del Estado, que las Unidades Turísticas de Chapadmalal y de Embalse eran declaradas “innecesarias” y por lo tanto plausibles de privatización, a excepción de dos edificaciones de la UT Chapadmalal: la residencia presidencial y el museo Eva Perón, que será entregada a la Provincia de Buenos Aires.
Luego de más de 75 años, planificados previo al 45 y construidos durante el primer gobierno de Perón, y habiendo resistido a la desinversión durante décadas, Milei y Scioli están logrando lo que no intentaron ni los militares, ni Menem, ni siquiera Macri, que es cerrar un polo de recreación y turismo para las y los trabajadores que no pueden acceder a los centros turísticos tradicionales. A la vez que era el centro de organización de jornadas como Jóvenes y Memoria donde los estudiantes secundarios se juntaban a discutir sobre las peleas por los derechos humanos en la actualidad.
Esta es una nueva medida antipopular del gobierno de Javier Milei que quiere hacernos pagar el ajuste a las y los trabajadores, también recortando el derecho al ocio de decenas de miles que al no poder acceder a los hoteles cada vez más caros, se veían beneficiados por los planes de turismo social que disponían estos complejos, con precios módicos, en ubicaciones estratégicas. A su vez, hay cientos de trabajadores del Estado, que son despedidos con este cierre ante el silencio y la pasividad cómplice de ATE y las centrales sindicales.
Si bien las UT Chapadmalal y Embalse no representaban centros turísticos que compitieran con las grandes cadenas hoteleras de Mar del Plata, Miramar y Embalse, sí se encuentran en lugares estratégicos para el desarrollo de complejos turísticos con plenos servicios y gran accesibilidad. Dichas UT fueron remodeladas parcialmente durante el último gobierno de Alberto Fernández, lo que dejaría un negocio redondo para los grandes pulpos hoteleros que quieren apropiarse de estos.
Desde el Nuevo MAS nos oponemos al cierre y privatización de las UT Chapadmalal y Embalse, y queremos acercarles nuestra solidaridad a todos y todas las trabajadoras despedidas o cesanteados y decirles que el camino para defender el turismo social y los puestos de trabajo es la organización y la lucha contra este gobierno, desbordando a la burocracia traidora.