Miles de compañeros y compañeras de distintos sectores de la salud, del estudiantado, de las y los residentes, los vecinos, los pacientes y sus familiares etc., la izquierda, etc se congregaron alrededor de él. Ayer una inmensa movilización de más de 5000 trabajadores coordinó y unió la lucha por recomposición salariar de los trabajadores del Garrahan con la lucha del Hospital Laura Bonaparte y llegó hasta plaza de Mayo.
En pleno ascenso de la pelea, los gremios de UPCN y ATE firmaron con el gobierno un acta inconsulta en la que se afirma que el hospital no se cierra pero queda sujeto a reestructuración y que dicha reestructuración se discutirá en una mesa entre las autoridades y los sindicatos.
Esa «reestructuración» la viene llevando adelante este gobierno desde el primer día que asumió, dejando a miles de trabajadores estatales en la calle y renovando contratos cada tres meses. El Laura Bonaparte no estuvo ajeno a estas “reestructuraciones” y sus consecuentes despidos.
La Próxima reestructuración tiene fecha: el 31 de diciembre caen decenas y hasta cientos de contratos en el hospital que se deberían renovar.
Una mesa entre las autoridades y los sindicatos no da garantía de nada. En estos casi 10 meses de gobierno de ultra derecha, UPCN colaboró para que pasen los despidos, la rebaja salarial y el desguace y ajuste en el estado. ATE fue desde la complicidad abierta, al silencio cómplice y la impotencia. La estrategia de enfrentar el ataque lugar por lugar demostró ser un desastre: las consecuencias son los más de 50.000 puestos de trabajo que se perdieron en el estado. La lucha del Bonaparte había logrado poner a la defensiva al gobierno, era el momento de pasar a la ofensiva y pedir la reincorporación de los compañeros despedidos/cesanteados.
A la Corriente sindical 18 de Diciembre no le parece claro lo firmado y menos su oportunidad. ¿Para qué acordar esto cuando la lucha está en ascenso? ¿Para qué firmar cuando se estaba en la víspera de una jornada que puede ser histórica contra el gobierno, rechazando el veto a la ley de financiamiento universitario?
Como seguir
Estos días de lucha mostraron un camino distinto al tradicional de los sindicatos: se ejerció la autoorganización de los trabajadores sin ninguna distinción entre afiliados y no afiliados, entre profesionales y no profesionales, entre residentes y médicos. La lucha surgió desde abajo y se decidieron todos los pasos en asambleas democráticas. Esto es una conquista y una enseñanza.
No más firmas a espaldas de la asamblea, no más mesas de negociación sin representantes votados en asamblea. No bajar la guardia. Hay que mantener el estado de alerta , movilización y asamblea permanente para evitar despidos vía la no renovación de los contratos el 31 de diciembre. No se puede confiar en el gobierno de extrema derecha que miente constantemente y hay que rechazar cualquier intento de reestructuración que, en concreto, no quiere decir otra cosa que despidos.
Creemos que hoy los trabajadores deberían movilizarse en forma independiente al Congreso a acompañar al movimiento estudiantil para derrotar el veto monárquico contra la educación pública, el triunfo de los estudiantes fortalecería la lucha por la salud pública y la de los compañeros el Bonaparte.