Ayer por la madrugada Daniel Barrientos chofer de la empresa Nuevo Ideal S.A. Línea 620 de La Matanza fue asesinado por delincuentes, nuevamente se trata de una crónica de una muerte anunciada.
Bronca, indignación y tristeza se mezclan en estos laburantes, que están hartos del ninguneo y las promesas incumplidas del intendente local Espinoza, de los funcionarios provinciales de Kicillof, como también del gobierno nacional, de la policía, de los empresarios y los dirigentes sindicales que solo aparecen cuando se pudre todo, oficializando un paro que de hecho ya había sido convocado antes por las bases.
La indignación aumenta cuando denuncian que las promesas realizadas para enfrentar el problema nunca se cumplen, «nos prometieron cámaras de vigilancia, cabinas de seguridad y botones antipánico”, “desde el 2018 estamos esperando y al día de hoy solo unas pocas unidades están equipadas».
Repudiamos el asesinato de Pedro Daniel Barrientos, chofer de la Línea 620. Nos solidarizamos con su familia y también con sus compañeros, quienes se encuentran con una justa indignación por el segundo asesinato de un trabajador de la línea en pocos años. pic.twitter.com/QQERTiv7og
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) April 3, 2023
Del lado del gobierno provincial, el Ministro de Transporte D’Onofrio se justifica diciendo “el Estado puso la plata para las cámaras de seguridad pero las empresas nunca hicieron la instalación». Y si él no controla, ¿quién lo va a hacer?
Los choferes insisten «se tiran la pelota de unos a otros, pero los muertos siempre los ponemos nosotros», concluyendo con un»esto no va más».
La gota que rebalsó el vaso fue la aparición de «Rambo» Berni haciendo gala de su habitual soberbia miliquera; los trabajadores indignados, con gritos, empujones y piñas terminaron echándolo, identificándolo como uno de los responsables que «prometen y no cumplen», aparte de señalar la complicidad de la policía con los delincuentes de la zona.
Para completar el combo no podía faltar la represión policial, en este caso de la policía de la Ciudad a cargo de Larreta.
El estallido de bronca, exigiendo justicia por su compañero Daniel Barrientos y por mejoras en las condiciones de trabajo, tiene su origen en una situación de crisis económica y social que hace cada día más insoportable la vida cotidiana, profundizada por el ajuste sin fin del gobierno de Alberto Fernández, Cristina y Massa, donde la mayoría de la población trabajadora lleva la peor parte, mientras del otro lado los empresarios se hacen cada día más ricos embolsando millonarios subsidios, contando con la complicidad de funcionarios que solo sirven para hacer la «vista gorda» a cambio de las coimas que reciben por debajo de la mesa.
Repudiamos la represión policial en General Paz a los trabajadores que se encontraban reclamando contra el asesinato de Pedro Daniel Barrientos de la línea 620 de colectivos.
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) April 3, 2023
En este marco es imprescindible que los trabajadores identifiquemos los responsables, son los capitalistas y el gobierno de turno que gestiona el Estado, cuya función es garantizar las ganancias de los empresarios a costa de las penurias del pueblo trabajador.
La solución no vendrá de las propuestas de mayor represión y mano dura que vociferan los políticos de la derecha, que aprovechan cínicamente la muerte de un trabajador para hacer campaña electoral, cuando ellos mismos nunca solucionaron nada siendo gobierno.
Por eso el camino es desarrollar la organización y las asambleas de base para exigir a la UTA que cumpla su función: defender los intereses de los choferes y si no cumplen echar a los traidores del sindicato, sean los Fernández o los Bustinduy que nunca hacen nada porque son empleados de las patronales para entregar las condiciones salariales y laborales.
Es el momento para ponerse firmes y unir a todas las líneas, exigiendo las medidas necesarias para poder trabajar sin exponer la vida, plata hay que la pongan los empresarios! para implementar en forma inmediata las cámaras de vigilancia, cabinas de seguridad, botones antipánico y sumar más personal arriba de los colectivos (chofer y acompañante), como en Brasil y en otras partes del mundo para dejar de estar indefensos.
Que la memoria por Daniel sea el combustible para seguir la lucha hasta lograr justicia y condiciones dignas de trabajo.
Desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre enviamos un fuerte abrazo solidario en este triste momento a la familia, amigos y compañeros de Daniel.
También nos ponemos a disposición de las medidas de lucha que decidan en asamblea para lograr justicia y todos los reclamos que les permitan trabajar dignamente.
