Es absolutamente indiscutible: el ajuste lo pagaron los jubilados. Toda vez que Milei dice que lo pagó «la casta» está chamuyando, está mintiendo para los seguidores fieles con pocas ganas de pensar o muchas ganas de mentir. La siniestra forma en la que niegan la realidad de los números para tener respaldo en empobrecer a los viejos habla muy bien de lo siniestro que es este gobierno.
Cada vez somos más y más en el Congreso. Hoy todes con les jubilades, es una vergüenza la miseria jubilatoria que impone Milei. Las hinchadas cantan que se vayan todos. Recién comienza, vamos a copar las calles contra este gobierno hambreador. ¡Milei no se aguanta más!
¡Basta de… pic.twitter.com/7axHBG9XwE
— Juan Cruz Ramat (@juancruzramat) March 12, 2025
El ajuste lo pagaron los jubilados
Todos los números coinciden, no hay confusión posible. El 30% o más del ajuste recayó sobre las jubilaciones y pensiones. Le seguían en diciembre los gastos de capital (obra pública e inversiones), con un 23,1%; y los subsidios, con un 12,4%. Nada, absolutamente nada de estos montos, que constituyen más de la mitad del ajuste fiscal a diciembre del año pasado, es ajuste a «la casta».
Y esa cifra está atrasada, porque no contempla los recortes de medicamentos cubiertos por el PAMI. Uno de cada tres pesos del «superávit fiscal» trucho fue directamente sacarle plata de los bolsillos a los viejos para que vayan a los balances de gestión del Ministerio de Economía.
Solamente el 4,7% del ajuste lo pagó el rubro «administración gubernamental». Esto es, el gasto en funcionarios. Ni siquiera los enemigos políticos de Milei con altos cargos en el Estado sufrieron mucho con su ajuste. Era más fácil meterle la mano en el bolsillo a los jubilados.
Jubilados pobres
Si la mayoría del ajuste recayó sobre los jubilados, obviamente sus ingresos se desplomaron.
Los que más sufrieron fueron los que cobran la mínima. Según un informe de la Gelag: «Las y los que cobran la jubilación mínima han perdido ingresos equivalentes a 5 jubilaciones mínimas en 14 meses de gobierno por culpa del ajuste por inflación a la baja. Dicho de otro modo: estas 3,2 millones de personas no cobraron realmente sus 14 meses correspondientes.»
La miseria a la que se arrastra a los jubilados es dura. Según la propia administración mileísta de la ANSES: «En marzo, las jubilaciones, pensiones y asignaciones reciben un aumento de 2,21%. De esta manera, quienes cobran la jubilación mínima, junto con el bono de 70 mil pesos, recibirán $349.121,71.»
El bono de 70 mil pesos es exactamente igual que el de hace un año atrás, con una inflación acumulada de marzo a marzo de alrededor del 100%. Debería ser, mínimo, del doble. Y aún así estamos hablando de miseria, el bono no es parte de los ingresos normales de los jubilados. Al más mínimo capricho de Milei, dejan de cobrarlo y sus ingresos se desploman a 279 mil pesos.
Mientras tanto, la Canasta Básica de los jubilados es de 1.200.000 pesos. «De los $ 1.200.523, los gastos de alimentación insumen $ 279.834 (23%) y los medicamentos $ 260.245 (22%).»
Milei hunde a los jubilados en la más absoluta de la indigencia y después responde con palazos y calumnias a los que se movilizan. Lo hicieron después de que Caputo usara millones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES para frenar la caída de los mercados como consecuencia de la estafa cripto de Milei.
También los medicamentos
En diciembre, el Gobierno recortó los medicamentos gratis del PAMI. Los únicos en poder obtener el 100% de la cobertura de medicamentos del PAMI no deberían cobrar más que una jubilación mínima y media. Además, tienen que demostrar ser más que indigentes para tener cobertura con un trámite online muy difícil para una persona mayor, e incluso para alguien de edad no tan avanzada.
Basta que un jubilado no tenga acceso a internet para no enterarse y quedarse sin sus remedios. Basta cobrar 523 mil pesos de hambre para que el gobierno considere que no hay que darles acceso a ellos.
El PAMI informó mediante un comunicado que tomaba la decisión en base a una “readecuación” del organismo para contar una gestión “más ordenada y eficiente”. Sin lugar a duda, la de mayor impacto es la de hundir más en la miseria a los propios jubilados para salvar el “equilibrio fiscal”. Realmente no importa si la persona llega o no a comprarse los medicamentos, solo interesa que el número cierre.
Más claro imposible, lo explica el propio titular del PAMI, Esteban Leguizamo, designado por Javier Milei en diciembre de 2023: “Simplemente se ha cambiado la cobertura de algunos medicamentos que consideramos de enfermedades simples y de tratamientos cortos”. En criollo, no les importa si los jubilados tienen que elegir entre los remedios y la comida.
A las calles contra la represión
La respuesta de Milei al reclamo de los jubilados es gasearlos y golpearlos. El gobierno solamente conoce la violencia como respuesta a todo cuestionamiento a su gobierno para los ricos.
¡Hoy todes al Congreso con las y los jubilados!
¡Plata para jubilaciones, no para el FMI!
Es necesaria una jubilación mínima de $1.500.000.Rechazamos las provocaciones de Bullrich. Hacemos responsable al gobierno de la integridad de las y los manifestantes.…
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) March 12, 2025
«¡Hoy todes al Congreso con las y los jubilados! ¡Plata para jubilaciones, no para el FMI! Es necesaria una jubilación mínima de $1.500.000.» convocó Manuela Castañeira, referente del Nuevo MAS. «Rechazamos las provocaciones de Bullrich. Hacemos responsable al gobierno de la integridad de las y los manifestantes.»