Respetamos las creencias de todos los trabajadores del culto que sean, pero la marcha y concentración llamada por la UTEP, la CGT, la CTAs y demás organizaciones sociales tiene un claro contenido político que no compartimos.

La convocatoria es contra el hambre, pero el hambre es producto de políticas y de lo que hacen o dejan de hacer los distintos actores. El 12 de junio los convocantes consumaron una traición histórica al no oponerse consecuentemente a la Ley Bases.

La CGT se negó a parar el país y a movilizar, el PJ de Pcia de Buenos Aires y demás brillaron por su ausencia. Moyano, el “combativo” ni entró a la Plaza Congreso. Los senadores del PJ fueron y vinieron con su voto y posaron de opositores institucionales (algunos terminaron apoyando); el resultado es el conocido: represión brutal, 33 presos, y aprobación de la ley más anti obrera y anti derechos de los últimos 40 años.

La movilización y concentración de hoy es centralmente una acción para lavarse la cara y ocultar esa traición histórica. No nos podemos olvidar de los argumentos escandalosos para no parar y movilizar ese 12 de junio, como por ejemplo “si movilizamos y derrotamos la ley, cae Milei y asume Villaruel que es peor”, con esos argumentos y otros se justificó no hacer lo que había que hacer: derrotar la aprobación de la Ley Bases con una movilización masiva en las calles.

Algunas organizaciones de izquierda han decidido participar críticamente y con una columna independiente. No compartimos esa posición en esta ocasión. Lo de hoy no es una acción de lucha, aunque sea limitada. El contenido de la marcha y la concentración es para lavarse la cara y posicionarse en la interna del PJ. La estrategia de los convocantes es ser competitivos en las elecciones del año que viene. Una estrategia solo institucional y dentro de esta democracia de ricos y corruptos, es lo que le abrió el paso a la ultra derecha. El PJ, la CGT y la UTEP ya fracasaron y las consecuencias las estamos sufriendo los trabajadores y sectores populares. Por eso hoy no vamos a la Plaza de Mayo.