El 27 de abril todos al Obelisco para reclamar un salario mínimo de $60.000

Desde hace 2 meses la Corriente Sindical 18 de Diciembre lanzó una campaña nacional con 100.000 volantes con la consigna “Que se reúna ya el Consejo del Salario, exigimos un salario mínimo de $60.000”.

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Llevamos la campaña a lo largo y ancho del país, visitamos cientos de fábricas, hospitales, escuelas, dependencias estatales y empresas de distintos rubros. En todos los lugares recibimos la misma respuesta: no se puede vivir más con estos sueldos de miseria, que cada día que pasa pierden poder adquisitivo frente al constante aumento de todos los productos que se necesitan para parar dignamente la olla de las familias trabajadoras.

El paso de las semanas no hizo más que ratificar la justeza de la campaña. Un sinfín de conflictos atraviesan el mundo obrero, donde se destaca la histórica lucha de las trabajadoras y trabajadores de la salud de Neuquén que desde hace 50 días se rebelaron  frente a la traición de ATE Neuquén que firmó un miserable aumento del 12%. Una lucha que surgió de las bases, autoconvocada en asambleas de hospital  que confluyen en una Interhospitalaria, que puso en jaque al gobierno de Gutiérrez del MPN con las decenas de cortes de ruta desparramados por toda la provincia que cortó el abastecimiento a la producción petrolera de Vaca Muerta. Es un conflicto testigo que los grandes medios y el gobierno ningunean porque pone sobre la mesa un reclamo que es compartido por todos los trabajadores: no puede ser que las y los trabajadores que pusimos el cuerpo laburando toda la pandemia sigamos teniendo sueldos de hambre, cuando los capitalistas siguen amasando ganancias millonarias.

La política del gobierno de Alberto Fernández no deja lugar a dudas; este año decidió priorizar la “economía”  y el acuerdo con el FMI, que traducido al castellano quiere decir que los salarios sigan por el suelo para salvar las cuentas fiscales y las billeteras de los empresarios. Mientras tanto, hay poco o casi nada de plata para enfrentar la pandemia, ni siquiera hay suficientes vacunas; casi, casi, sólo lo que está haciendo el gobierno es rezar para que no colapse el sistema de salud. Ante esta situación, la política de las burocratas de la CGT y la CTA no solo es traidora, sino abiertamente criminal.

Al mismo tiempo que largamos la campaña hicimos un llamado al sindicalismo combativo para impulsar juntos la pelea, después de una larga espera finalmente obtuvimos respuesta. El Plenario Sindical Combativo que venía paralizado y sin iniciativa producto de que la CSC-PO priorizó al movimiento piquetero, se reunió y propuso más delo mismo de siempre: una marcha y un acto para el 27 de abril en el Ministerio de Trabajo cuando se reúna el Consejo del Salario. Al mismo tiempo y en una suerte de “competencia”, el sábado pasado se realizó un “encuentro de las luchas” impulsado por el MAC y ANCLA, corrientes sindicales afines al PTS y el MST, respectivamente. Desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre participamos del mismo con la propuesta que “si hay represión en Neuquén hay que salir a cortar inmediatamente todos los accesos a la Capital”. La moción, que fue apoyada por la representante de la Clínica San Andrés, fue votada como la primera resolución del Encuentro. Durante el desarrollo del mismo, observamos que en realidad había pocas luchasy casi ninguna independiente, la mayoría de las intervenciones  venía de la mano de algún militante de las organizaciones antes mencionadas, en particular llamó la atención que el “vocero” desde Neuquén fuera Raúl Godoy del PTS. Preguntamos: ¿no había ningún trabajador de la salud para hablar? De fondo opinamos que se trató de un montaje previamente acordado, donde casi no hubo espacio para actores independientes, con el solo objetivo de “ganar a los activistas” para la autocontrucción de las colaterales sindicales y volver  a ratificar el “matrimonio de conveniencia” entre el PTS y el MST para dirimir los espacios y candidaturas en la eterna interna del FITU, que se potencia todos los años electorales. Valga como ejemplo que el cierre fue una foto de la mesa con Nico del Caño y Cele Fierro. Aparte de una resolución general de “Apoyo a todas las luchas”, se resolvió un corte al Obelisco para el 27 de Abril a las 7 hs.

Con este panorama, desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre opinamos que el centro del sindicalismo combativo, el movimiento piquetero y la izquierda debe ser ayudar en todo lo que sea posible para que gane la lucha de los “elefantes” de Neuquén. Por eso llamamos a todos los sectores en lucha y al sindicalismo combativo a unificar los esfuerzos en una gran Jornada de lucha en apoyo a Neuquén y a todos los sectores que están peleando, como los docentes porteños que enfrentan la política negacionista de Larreta y la derecha reaccionaria de CABA, que tenga como centro realizar con los debidos cuidados sanitarios, un gran corte del Obelisco para luego marchar al Ministerio de Trabajo a la reunión del Consejo del Salario para exigir un salario mínimo de $60.000 para todos los trabajadores.

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