Manuel Adorni anunció que universidades y hospitales públicos podrán cobrar a extranjeros no residentes. En un comunicado breve, bochornoso, plagado de mentiras y datos falsos, el vocero presidencial anunció dos medidas xenofóbicas de dudosa posibilidad de implementación.

El nuevo viejo anunció sobre las universidades

En primer lugar Adorni anunció que desde el gobierno iban a disponer que las universidades nacionales puedan cobrar aranceles a extranjeros no residentes. Lo curioso es que no hay universidades nacionales que admitan alumnos en esa situación. Esta no es una discusión nueva, sino que el gobierno había hecho exactamente este mismo anuncio hace dos meses. El decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA calificó a este anuncio como una bomba de humo, ya que los estudiantes extranjeros no residentes no existen.

Adorni también arrojó el dato falso de que «uno de cada tres estudiantes de medicina es extranjero». Lo anterior lo dijo sin decir ni a que universidad ni a que periodo de tiempo se refiere tal estadística, ni tampoco mencionó ninguna fuente. Fiel al estilo que caracteriza a esta nueva extrema derecha mentirosa, los datos falsos se arrojan así sin más, esperando a que la estupidez de quienes les creen haga el resto del trabajo.

Salud privada para los extranjeros no residentes

Además, el vocero presidencial de este gobierno anunció una disposición similar para el caso de los hospitales. Que ahora los hospitales nacionales y provinciales podrán cobrar por la atención médica brindada a extranjeros no residentes.

También en este caso Adorni dio más datos falsos hablando del ejemplo de la provincia de Salta, que ya había implementado una medida similar y, supuestamente, había generado un ahorro de 60 millones de pesos y habría bajado un 95% la atención a extranjeros. Tampoco aclaró en qué período de tiempo, ni cuánto es el presupuesto total de salud para que esos 60 millones tuvieran una referencia. Claro que 60 millones no son nada para el Estado, menos que menos en Salud. El anuncio y los datos falsos, o de dudosa veracidad, van en la misma dirección que siempre, dar números que impacten y llamen la atención.

Una vez mas el gobierno hace anuncios demagógicos y revive nuevamente el viejo tópico xenofóbico de negar derechos a los extranjeros. Aunque parecen ser anuncios más bien discursivos y de dudoso impacto, la demagogia reaccionaria xenofóbica del gobierno no deja de ser totalmente repugnante.