Delta del Paraná: Agosto tuvo récord de focos de incendio

Tragedia ambiental y ausencia del Estado frente a los incendios en el delta del Río Paraná. El fuego ya consumió en un año y medio el territorio equivalente a 43 veces el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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Sólo durante la última semana se registraron más de 2300 focos de incendios en el delta del Río Paraná. Desde principios de año hasta hoy, ya hubo 9300, en uno de los peores registros históricos.

La situación es tan dramática que el humo y las cenizas han llegado a decenas de ciudades de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, así como el norte de Buenos Aires. Las localidades más afectadas han sido Villa Constitución (Santa Fe) y San Nicolás (Buenos Aires), pero el humo ha llegado el último fin de semana también a grandes ciudades como Rosario.

La Red Nacional de Humedales (Renahu) calcula que desde febrero de 2020 hasta hoy ya se quemaron 850.000 hectáreas en la zona. El fuego ya consumió en un año y medio el territorio equivalente a 43 veces el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El área afectada se trata de un extenso territorio que va desde Zárate, en Buenos Aires, hasta la ciudad de Santa Fe.

Según el propio Ministerio de Ambiente, el 95% de estos incendios son intencionales y tienen severas consecuencias tanto para el ambiente como para la salud humana. El humo ha generado una contaminación del aire que llegó a cuadruplicar los niveles de tolerancia establecidos por la OMS.

Un factor agravante que intensifica los incendios es la histórica bajante del río, la peor en más de 50 años. El propio Río Paraná junto a las lagunas y riachuelos que se forman a partir de él funciona como una barrera natural contra el fuego. Pero en el marco de la actual bajante, los incendios se expanden prácticamente sin límites.

Mientras tanto, la Ley de Protección de Humedales sigue cajoneada en el congreso, con complicidad tanto del oficialismo como de la oposición. El domingo pasado hubo un importante corte en el puente Rosario – Victoria exigiendo el tratamiento de la ley, que corre riesgo de perder estatus parlamentario por cuarta vez consecutiva. La concentración fue organizada por la Multisectorial de Humedales, que agrupa organizaciones y activistas ambientalistas de la zona que reclaman la aprobación urgente de la ley.

Desde el activismo reclaman que el Ministerio de Ambiente, a cargo de Juan Cabandié, prometió tomar medidas cuando comenzaron los incendios el año pasado, pero todavía no se llevaron a cabo. El Ministro prometió la construcción de cinco faros de conservación a lo largo del Delta, que deben incluir personal y tecnología para el tratamiento y prevención de incendios, pero un año después no se avanzó con las obras.

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