Esta tarde el INDEC dio a conocer los nuevos datos sobre la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y arrojaron números que reflejan la magnitud de la crisis social del país: según estos datos una familia tipo necesitó $203.316 para no ser pobre.
Asimismo, se necesitaron $94.194 para no quedar debajo de la línea de indigencia. Sucede que la CBT y la CBA son la medida que se utiliza para elaborar los índices de pobreza e indigencia respectivamente.
La situación es todavía más complicada si se tiene en cuenta que ninguna de las dos canastas incluyen entre sus componentes el costo del alquiler de una vivienda, lo que teniendo en cuenta los elevados precios elevaría el valor bastante por encima de lo actual.
#DatoINDEC
Una familia de cuatro integrantes necesitó $203.360,69 para superar el umbral de pobreza en abril de 2023: 6,3% más que el mes previo https://t.co/puGZXfgC49 pic.twitter.com/mHXkpYu3Vg— INDEC Argentina (@INDECArgentina) May 16, 2023
El escandaloso número de inflación de abril (8,4%) realimentó aún más la grave pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y las mayorías populares. Según estimaciones, este nuevo salto inflacionaria que repercute en primer lugar en el precio de los alimentos tendrá como consecuencia inmediata un aumento de la pobreza y la indigencia, que podrían llegar al 43% y al 10% respectivamente cuando el índice vuelva a publicarse a mitad de año. Números de una catástrofe social luego de años de continuo ajuste.
Que la inflación la sufren principalmente los pobres se ve en el hecho de que tanto la CBT como la CBA vienen aumentando por encima del índice de inflación en la medición interanual. El IPC acumula un 108% en los últimos doce meses, mientras que la CBT llega al 114% y la CBA un 121%.
Mientras para no ser pobre se necesitan más de $200.000, el sueldo promedio de un trabajador registrado apenas se ubica en los $250.000, es decir, muy cerca del límite. Esto hace que el enorme porcentaje de trabajadores informales (e inclusive la escala inferior de los registrados) estén por debajo de la línea de pobreza a pesar de que tienen trabajo. Si el neoliberalismo de los ’90 estuvo marcado por la desocupación masiva (y pobre era sinónimo de desocupado), el fenómeno nuevo de este momento de aguda crisis económica y social es el de los trabajadores pobres.