
En horas de la tarde, Carlos Alvarado reconoció a Juan Gaidó como «presidente interino» de Venezuela. De esta forma, el gobierno de Costa Rica se posicionó a favor de la asonada golpista auspiciada por los Estados Unidos, alineándose con los gobiernos más reaccionarios de Latinoamérica, como el del proto-fascista Jair Bolsonaro en Brasil, o el de Iván Duque de Colombia (hijo político del paramilitar Uribe).
En realidad esta postura de Alvarado no sorprende, pues en la coyuntura de la huelga contra el Plan Fiscal dejó en claro que es un clásico gobierno de derecha neoliberal y represor. Pero resulta escandaloso que Patricia Mora del Frente Amplio (FA) continúe como Ministra de la Condición de la Mujer, legitimando de esta forma al gobierno de Alvarado.
Ante un gobierno neoliberal, anti-sindical y pro-imperialista como el de Alvarado, el deber de la izquierda es enfrentarlo en las calles y cuestionar de forma permanente su gobernabilidad. Pero lo que hace Mora y el FA es limpiarle la cara a este gobierno al colaborar en presentarlo como uno «progresista».
Basta tener un poco de vergüenza militante y algún criterio de clase para decidir no sentarse cada martes en un Consejo de Gobierno compuesto por varias de las figuras más rancias de la oligarquía neoliberal del país (como Rodolfo Piza) o con ministros “progres” que no dudan en pedir que se aprueben leyes para prohibir que los trabajadores y trabajadoras realicen “huelgas políticas” (como hizo hoy Edgar Mora, Ministro de Educación). Pero Patricia Mora demuestra que no tiene esa mínima vergüenza militante y criterios de clase, y guarda silencio ante cada giro a la derecha del presidente y su gabinete. ¡Esto no tiene otro nombre que el de una traición a la izquierda!
Lo más aberrante es que José María Villalta en la Asamblea Legislativa votó en contra de la moción para reconocer al golpista de Juan Gaidó (lo cual nos parece correcto), denunció que “Trump y Bolsonaro suenan tambores de guerra en Venezuela” y señaló como lamentable que el gobierno de Costa Rica se sumara a esa “comparsa intervencionista”….¡pero en ese gobierno su partido tiene una Ministra y lo consecuente sería que pida inmediatamente su renuncia del gabinete!
Desde el NPS (como parte de la corriente internacional Socialismo o Barbarie) somos críticos del chavismo, al cual calificamos como una variante de nacionalismo burgués que hizo algunas reformas en sus inicios (redistribuyendo la renta petrolera) y que con el gobierno de Maduro, en su fase de declive, desarrolló un giro autoritario y ajustador. Pero militamos contra todo intento golpista en Venezuela (más aún si es promovido por el imperialismo) y para que sean los trabajadores, el pueblo oprimido, los campesinos, las mujeres y la juventud los que decidan el futuro del país.
El FA demostró que, a pesar de contar con luchadores y luchadoras honestos en su base, la dirección de su cúpula es un desastre que coloca a este partido como la «pata izquierda» del «progresismo burgués». Por eso es necesario construir una nueva alternativa socialista de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud en todo el país, tarea para la cual nos disponemos a trabajar desde el NPS e invitamos a sumarse.
Nuevo Partido Socialista, Costa Rica