El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue destituido de su cargo el pasado sábado luego de semanas de movilización en su contra por el intento frustrado de querer imponer un golpe de Estado por la vía de la ley marcial en su país. En Seúl, el día que la Asamblea Nacional trató el juicio político, se movilización de más de 200.000 personas.
El ahora exmandatario estaba contra las cuerdas luego de haber decretado la ley marcial el 3 de diciembre. La disposición implicaba la prohibición de toda actividad política, desde las acciones en la calle hasta el propio funcionamiento del Congreso. El dictado de la ley Marcial era, de hecho, un golpe de Estado.
Sin embargo, el mismo día las calles de la capital surcoreana se llenaron. La movilización popular rodeó la Asamblea Nacional e impuso así que sesiones. La respuesta popular fue enorme y obligó al jefe de Estado a aceptar la derogación de la ley votada por los legisladores.
Desde entonces, las movilizaciones continuaron, centralmente con la consigna de que renuncie Yoon.
El 7 de diciembre, la Asamblea votó por primera vez el impeachment, pero la remoción salió en contra. La ecuación en el Congreso partía de sumar al menos ocho diputados oficialistas y, de es forma, llegar a los 200. Para destituir un presidente, la ley dicta que se requiere el voto positivo de al menos dos tercios de los presentes.
Una vez más, la respuesta en las calles no se hizo esperar. El descontento creció, en un marco de acelerada crisis política que puso definitivamente contra las cuerdas al partido oficialista.
Debieron llamar a una nueva Asamblea Nacional el pasado sábado. Allí se congregaron fuera del Parlamento un mínimo de 200.000 personas. Las calles estaban realmente inundadas, con gente con todo tipo de banderas y pancartas. También hubo manifestantes agitando en el aire varitas luminosas del estilo de los recitales de k-pop, el género musical que domina la región en los últimos años.
«Destitución, destitución, destitución Yoon Suk Yeol» y «Ley marcial ilegal Yoon Suk-yeol, renuncia» fueron algunas de las consignas, tanto en el intento de dimisión del 7 como en el del sábado. Se estima que llegó al millón la cantidad de personas que se movilizaron.
A su vez, cantaron en forma de protesta diversas canciones, como “Into the new world», lanzada en 2007 por la banda Girls generation. «Estoy contento porque mucha gente se ha congregado hoy aquí con la esperanza de que esto sucediera. Hoy hemos ganado», manifestó una de las personas que asistió a la concentración en una entrevista con EFE.
Gracias a semejante nivel de movilización, diversos miembros del oficialismo debieron votar a favor en el juicio político. Con 204 votos afirmativos, 85 negativos, tres abstenciones y ocho nulos, el presidente quedó oficialmente destituido.
Debido a su intento de golpe de Estado, Yoon perdió todo tipo de inmunidad como funcionario y si la Corte Suprema la considera culpable podría enfrentar cadena perpetua o incluso la pena de muerte.