El día de ayer se llevó adelante la reunión entre la Ministra de Salud de la Provincia, Gabriela Barbás, y las y los delegados de la Coordinadora de Salud de Córdoba Unida. El Gobierno presentó su propuesta que hoy fue ampliamente rechazada en las asambleas por hospitales y en la masiva movilización.

Como contamos anteriormente, en la provincia se está desarrollando una gran pelea del conjunto del personal de Salud que, luego de negarle al SEP (Sindicato de Empleados Públicos) la representación frente al Gobierno y formar la Coordinadora que funciona con delegados y asambleas por hospitales, lograron que la Ministra de Salud los reciba.

En la reunión que se realizó ayer en el Pizzurno, el Gobierno terminó echando más nafta al fuego. Ante las demandas principales que levanta Salud Unida, como ser recomposición salarial del 200 por ciento al básico, pase a planta de contratados, basta de precarización laboral, bono de 150 mil pesos en diciembre, entre otros, el Gobierno respondió con una propuesta de aumento salarial de apenas 100% y en bonos, que serían llevadas adelante por decreto. Los trabajadores, al recibir la propuesta, organizaron asambleas por hospitales hoy por la mañana antes de la movilización. En ambas instancias quedó claro que fue considerada insuficiente y provocadora, principalmente por no garantizar la recomposición salarial y por la burla de otorgar estos «aumentos» vía bonos e items que son en negro y no impactan en el básico.

Lo primero que contaban los trabajadores, en las canciones que agitaban, en los carteles, es que no van a aceptar aumentos en bonos, quieren que impacte en el básico, ya que no se aplica en vacaciones, aguinaldo, aportes y pueden retirarlos en cualquier momento. Y por supuesto, el reclamo por un salario acorde a la canasta básica para todos los sectores.

La movilización fue muy masiva, con amplia participación de delegaciones del interior de la provincia, con trabajadores de todos los sectores que incluye la salud y mucha fuerza pese a que es la tercera semana consecutiva en la que vienen sosteniendo estas movilizaciones y medidas de fuerza en los hospitales. El SEP y Pihén son insultos.

El gobierno está en aprietos. El rechazo fue contundente y habrá que ver cuál es la respuesta de Barbás y Schiaretti, pero lo que queda claro es que las y los trabajadores de salud tienen mucha voluntad y firmeza para seguir la pelea. La organización que han conseguido a través de la Coordinadora es histórica, agrupa a todos los hospitales de la provincia representados por dos delegados, se organizan en asambleas y le marcan la cancha al gobierno. Esta lucha puede torcerle el brazo al gobierno y ganar.