Que esté en la punta austral del territorio del país no es un hecho geográfico. Es la demostración de que fue girando (y rebotando) por todas las instancias judiciales, hasta que el juez Lleral la declaró cerrada con doble candado.

Pero como la lucha constante y persistente no se puede cerrar, por más oficinas judiciales en las que rebote y candados que le pongan, en este momento se reabre, a instancias de la persistencia denodada de su familia y quienes la acompañan.

En esta nueva instancia, la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia le encomendó la causa al juez de Usuhaia, quien recibió en su despacho al hermano de Santiago, Sergio Maldonado y a su letrada, Verónica Heredia, poniendo así en marcha nuevamente el circuito judicial para seguir la pelea, venciendo los obstáculos que pusieron desde el Ministerio de Seguridad y las fuerzas represivas y judiciales que las acompañaron. Con la insistencia en la citación a todos los/as testigos/as, no obviando a los/as “incómodos/as”, los/as que vieron de cerca la acción de las fuerzas represivas.

Aunque sea superatrasada, siempre es bien recibida, demuestra que la lucha y la constancia “pagan”. Nos hacemos eco de las palabras de su hermano Sergio y las repetimos a los cuatro vientos: “ ‘Perseguir la justicia hasta el fin del mundo es la tarea. Poder saber qué hicieron con Santiago Maldonado ahora depende del juzgado de Usuhaia. A casi siete años de la desaparición forzada de Santiago, comienza una nueva etapa con el tercer juez, Federico Calvete. No sé si luchar vale la pea. Lo que sé, es que hay que luchar para seguir luchando’, escribió Santiago Maldonado en sus redes sociales”. (Página 12, 16/7/24)