
La patronal precarizadora se desentiende de su suerte, y ellos llevaron la pelea al único lugar desde donde tiene que salir la respuesta: a Edesur, para ser reincorporados en la planta permanente y encuadrados en el convenio de Luz y Fuerza, como corresponde al trabajo que desempeñan.
Con ese objetivo, en los primeros días de esta semana realizaron sendas manifestaciones en las plantas de Boedo y Roca (Avellaneda), buscando la solidaridad de los trabajadores de la empresa, y para entregar un petitorio con sus reivindicaciones.
Entre amenazas de denuncias penales por parte de la empresa, y de represión por parte de las fuerzas policiales, con su reclamo ponen el dedo en la llaga de un problema endémico para la clase trabajadora: la tercerización laboral, un régimen de subcontratación de personal que vulnera derechos, y deja a los trabajadores expuestos a un encuadramiento sindical arbitrario, a diferencias salariales brutales, y a condiciones de seguridad e higiene precarias.
Abrirse paso con la organización y la lucha
Los compañeros enfrentan este conflicto con una fuerte determinación. Los meses de organización previas a los despidos, galvanizaron un sólido colectivo obrero, basado en la organización democrática en asambleas, donde discuten y deciden los pasos a dar, y donde también permiten que se expresen todos aquellos que van a apoyarlos.
Este es el punto de apoyo para enfrentar a una patronal como la de Edesur y su régimen de tercerización, acostumbrados a una completa arbitrariedad en relación a su personal, que en este caso no tuvo siquiera el reparo de echar en plena pandemia y mientras rige el decreto de prohibición de despidos hasta el 31 de mayo. Una aberración ante la cual el Ministerio de Trabajo hace la vista gorda y deja correr en favor de las patronales.
Por eso, el camino de la lucha, afectando los intereses de Edesur mientras se la denuncia como responsable de los despidos, es la única forma para abrirse paso para que este conflicto tenga una salida favorable.
Todo el apoyo a los trabajadores que luchan
La pandemia está siendo utilizada por los empresarios para descargar la crisis sobre la espalda de los trabajadores. Con una inflación que vuela mes a mes, no hay paritaria que alcance. En pleno pico de contagios y muertes, no se toman medidas para proteger a los laburantes, ni en los lugares de trabajo, ni en el transporte público. El gobierno y los empresarios quieren que la economía siga funcionando, sin vacunación, sin plata, pero con más explotación, precarización y despidos.
En este marco, las peleas que se están desarrollando en estos momentos (ferroviarios tercerizados de varias líneas, los choferes de colectivos, el personal de salud, etc.) reflejan que se puede enfrentar lo que nos proponen desde arriba. Resistiendo a los ataques de las patronales, con acciones que golpeen donde les duela, llevando los conflictos al resto de los trabajadores y la sociedad, coordinando con otros sectores en lucha, y poniendo en pie un gran fondo de huelga para que la pelea no sea quebrada por las necesidades de los compañeros, las posibilidades de un triunfo son más cercanas. Mucha fuerza compañeros.