Aunque ayer se registró una baja en el número de contagios diarios, confirmando 18.793 nuevos -casi diez mil menos de lo que se venía registrando la semana pasada- el número de contagios continúa siendo demasiado elevado para un sistema de salud que se encuentra al límite. Está eventual tendencia al amesetamiento todavía tiene que confirmarse con los números que arrojen los reportes de esta semana.

La novedad fue que hubo un leve descenso del número de contagios entre la semana pasada y la anterior en la región del AMBA. Más que una baja en la curva, lo correcto sería hablar de una desaceleración. Pero el número sigue siendo peligrosamente alto frente al riesgo de colapso.

El tema central es el número de camas de terapia intensiva, tanto en Capital como en conurbano. Cada vez son más los centros de salud que no tienen más espacio y deben derivar pacientes, o en el peor de los casos atenderlos en los pasillos.

Por ejemplo, en Capital Federal se tocó un nuevo récord de ocupación en el sector público, llegando al 84%. Mientras tanto, en la región AMBA como un todo, el porcentaje está en un 76%, uno de los valores más altos desde el inicio de la Pandemia. Pero en el desagregado por localidad, varios municipios superan el 90% de ocupación: por ejemplo Tigre, Escobar, Ituzaingó, San Isidro o Berazategui. Y otros 10 distritos del conurbano superan el 80%.

En el relevamiento del AMBA que hace la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) los datos son peores que los oficiales. Aunque la muestra es parcial -releva a algo más del 40% de camas del total de esa región- los resultados muestran un panorama mucho más grave, con un 96% de ocupación entre el sistema público y el privado. Más de la mitad de las clínicas y hospitales relevados no cuentan con camas libres y tienen que derivar pacientes.

Estos números sólo reflejan parcialmente el cansancio y el estrés de los trabajadores de la salud, que ya acumulan varias semanas de trabajo en el pico de contagios y muertes, con todo el agotamiento físico y psicológico que ello implica.

Días decisivos

El próximo viernes vence el último decreto con el que el gobierno nacional aplicó medidas para intentar bajar los contagios. Por eso el gobierno junto a sus asesores comienzan a discutir el futuro de las restricciones. Ayer mantuvieron una reunión en la Casa Rosada, encabezada por el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la Ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti.

En el caso del gobierno bonaerense, el Ministro Daniel Gollán se manifestó -nuevamente- a favor de un cierre total de 15 días. Por su parte, los expertos ligados a Nación sólo hablaron vagamente de un «reforzamiento» de las restricciones y un aumento de controles.

La novedad fue que el gobierno de CABA tuvo que retroceder sobre sus pasos luego de lanzarse a una batalla contra el gobierno nacional por intentar defender su agenda negacionista. Ahora el Ministro porteño Fernán Quirós se manifestó a favor de reforzar las restricciones.

De aquí hasta el viernes resurgirán las negociaciones y reuniones sobre el futuro de las medidas para combatir la pandemia. Mientras tanto, con una crisis social profunda y una situación sanitaria crítica, ninguno de los niveles de gobierno proponen medidas de fondo para combatir la Pandemia y la crisis social.