A través de un comunicado de prensa la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASiMM) confirmó que una repartidora de la empresa Pedidos Ya afiliada a esa organización dio positivo de Covid-19. Según comunicaron, se encuentra aislada, con síntomas leves y de momento fuera de peligro.
La trabajadora es una de las pocas que quedan bajo relación de dependencia con la empresa, por lo que cuenta con ART y licencia paga por enfermedad. Pero en los últimos años la multinacional radicada en Uruguay ha avanzado en despidos y en la contratación precaria de monotributistas, en sintonía con otras empresas del rubro como Rappi, Glovo y Uber Eats.
Desde los inicios de la cuarentena el reparto de alimentos, medicamentos y mercaderías fue considerado un trabajo esencial, pero desde el gobierno no se avanzó en lo más mínimo para regular a estas empresas multinacionales, por lo que los cuidados de higiene y seguridad, salvo alguna medida cosmética, corrieron siempre a cuenta del trabajador.
También por eso se desconoce el número total de contagios en el rubro, porque al desligarse de responsabilidad las empresas, depende del trabajador testearse, controlarse y eventualmente autoaislarse, sabiendo que no percibirá remuneración los días que esté parado.
Desde los comités de Jóvenes Trabajadores Precarizados que impulsa el Nuevo MAS han denunciado que “las apps de reparto se llenan los bolsillos con nuestro trabajo, pero no son capaces siquiera de facilitarnos insumos de higiene y sanidad ante el aumento de casos de covid. Y ante los reclamos, nos bloquean las cuentas injustamente, dejándonos sin trabajar”.
Las plataformas de delivery han incrementado sus ganancias durante la cuarentena, favorecidas por el aumento simultáneo de la demanda de pedidos producto de la cuarentena y de la oferta de trabajadores producto del aumento del desempleo. Esta situación la han aprovechado para avanzar en una mayor precarización de sus trabajadores, exponiendo sus vidas y las de los usuarios sin ningún tipo de responsabilidad en medio de la pandemia.
Desde los comités de Jóvenes Trabajadores Precarizados impulsan la organización de los repartidores (https://izquierdaweb.com/crece-el-trabajo-de-los-comites-de-jovenes-trabajadores-precarizados/) para exigir que se les reconozca la relación de dependencia con las distintas empresas y puedan acceder a derechos laborales acorde. Bajo el lema “Somos trabajadores, nuestras vidas valen” impulsan acciones de lucha contra la precarización laboral de las apps de delivery y otras empresas.