Las reuniones comienzan hoy, 18 de febrero, a las 17 hs. en Palacio Pizzurno, la sede del Ministerio de Educación de la Nación. La convocatoria fue hecha por Trotta… y pareciera que el guion de lo que cada uno tiene que decir y hacer también.
De la reunión de la paritaria nacional docente participarán, además de los funcionarios ministeriales, los gremios docentes con representación nacional: CTERA, SADOP (docentes privados), la Confederación Argentina de la Educación (CEA), la Unión de Docentes Argentinos (UDA) y la Asociación de Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET).
Antes de las primeras reuniones formales comenzadas hoy, los burócratas sindicales de cada sindicato había sostenido ya reuniones informales con Trotta y entre ellos. Por eso no debe sorprender que ya hayan adelantado cuál será su «exigencia» mientras el gobierno se limitó a decir que no habrá un «techo» para las discusiones. Evidentemente lo hay: el 29%.
Como es sabido, toda negociación comienza con los sindicatos haciendo de cuenta que piden más y el gobierno haciendo de cuenta que se pone duro en la posición opuesta para finalmente llegar a un punto «medio» que estaba previamente acordado. Si ya la «exigencia» más alta, la que da comienzo a la «puja» es de ese número, los resultados serán claros: los docentes volverán a perder poder adquisitivo.
Incluso en el caso en que realmente quisieran alcanzar un aumento del 29%, se trataría apenas de un intento de «empatar» con la inflación en 2021 después de venir perdiendo poder adquisitivo año tras año tras años.
Más aún: el 29% es un número ficticio estipulado por el presupuesto del estado nacional en 2021 y es un número que sencillamente no se cree nadie. Ese número fue alcanzado como especulación a partir de un simple ejercicio: tomar los índices inflacionarios del año pasado (en torno al 35%) y sacarle algunos puntos porcentuales para demostrar un buen desempeño económico.
Pero si la inflación bajó en 2020 fue por la contracción económica y el derrumbe de la actividad, es completamente natural que suba y suba mientras vuelve a ésta a la normalidad y la crisis económica continúa (sin un solo índice que indique lo contrario). Ya con un índice de suba general de los precios del 4% en enero, no se puede proyectar nada por debajo del 35-40% para fin de año.
«No es posible definir paritarias en un día, a excepción que el Gobierno ofrezca una propuesta insuperable. Pero ello es realmente difícil como consecuencia de la pandemia macrista que soportó y sufrió el país, que provocó elevados índices inflacionarios durante años y la ausencia de paritarias entre 2017 y 2019» dijo a Télam Fabián Felman de la CEA. Si bien no es miembro del sindicato más representativo, habla obviamente por todos sus pares. En vez de defender el salario docente, para empezar ellos mismos le ponen excusas al gobierno. Sí, Macri fue una catástrofe económica y su ajuste una crisis que se sigue arrastrando, pero este gobierno no se está caracterizando por su progresismo en cuanto a sus medidas económicas. A menos que «amagar» pueda ser considerada una política económica.
Mientras tanto, se extienden por doquier las denuncias por abajo sobre la situación de precariedad en la que se está regresando a las clases presenciales y ni el gobierno ni los funcionarios sindicales parecen pensar que merece ser tomado como un punto a debatir.
A pesar de todo, es sabido que lo resuelto en la paritaria nacional debe luego ser refrendado en las provincias porque la mayoría de los docentes son empleados por sus respectivos gobiernos. Suele ser allí que la insatisfacción de los trabajadores de la educación cuando son víctimas de ajustes (como ahora) se hace notar.