«La Historia no hace nada, no posee ninguna inmensa riqueza, no libra ninguna clase de luchas. El que hace todo esto, el que posee y lucha, es más bien el hombre, el hombre real, viviente; no es, digamos ‘la Historia’ la que utiliza al hombre como medio para labrar sus fines –como si se tratara de una persona aparente-, pues la Historia no es sino la actividad del hombre que persigue sus objetivos»
Marx y Engels, La sagrada familia.
China a comienzos del siglo XX
De la revolución de 1911 a la revolución de 1949