
El Supremo Tribunal Electoral (STE) de Brasil inhabilitó al expresidente Jair Bolsonaro a candidatearse en las próximas elecciones presidenciales de 2026, así como a las municipales de 2024 y 2028.
La decisión fue tomada con el voto de cuatro de los siete magistrados que lo componen, y el fallo se justifica aduciendo que Bolsonaro «diseminó mentiras y sospechas infundadas sobre el sistema de comicios frente a embajadores extranjeros». El Tribunal también opinó que el ex mandatario buscó instalar «una narrativa delirante con efectos nefastos para la democracia».
Se trata de una noticia política de primer orden para Brasil, que sacude por completo el tablero político del país. El líder ultraderechista ya anunció que apelará la decisión.
Las declaraciones por las que ahora se condena a Bolsonaro fueron realizadas entre la primera y la segunda vuelta electoral del año pasado, cuando el entonces presidente debía enfrentar en un balotaje a Lula da Silva, quien resultaría finalmente ganador por un pequeño margen.
Bolsonaro habría diseminado dudas y sospechas sobre la transparencia del proceso electoral frente a diplomáticos extranjeros, así como habría querido instalar teorías conspirativas al respecto. Apenas una semana de haber asumido el nuevo gobierno, una horda de sus seguidores invadió los edificios de los tres poderes del país, en un intento de forzar algún tipo de maniobra golpista.