
Pasaron varios meses desde que iniciamos una contundente pelea por nuestros salario y condiciones de trabajo y teletrabajo dignas, y observamos y denunciamos que en este último período las empresas que nos mantienen tercerizados han avanzado firmemente con la complicidad de las direcciones de nuestros sindicatos (Comercio y ATTAC) vulnerando nuestros derechos.
Desde la JTP hemos recibido muchísimos reflejos en estos días de cómo todas las empresas avanzan en detrimento de nuestras condiciones laborales sin pausa: se multiplican los intentos de que volvamos a los sites sin protocolos de bioseguridad, con persecuciones y amedrentamientos de todo tipo. Las empresas aprovechan esta “vuelta a la normalidad” que impulsa el gobierno de Fernández para sacarnos hasta la última gota de sudor de una forma escandalosa, con la excusa de que “tenemos que ser más productivos” frente a la enorme crisis económica en la que vivimos. Aquí algunas de las situaciones que denunciamos:
- Nos amenazan con que volvamos a los sites sin garantizar ni protocolos, ni medios de transporte público y de acceso gratuito para que volvamos. Nos hacen mentir en nuestras declaraciones juradas para ir a trabajar, nos volvemos a deshoras, expuestas y expuestos al contagio del COVID-19 y apenas si nos llegan los turnos a la vacunación recién en estos días.
- Nos cambian y extienden los horarios de trabajo y teletrabajo sin compensación en nuestros salarios, que apenas se recompusieron en un 21%, cuando la inflación galopante ya superó este porcentaje y se pronostica que escalará a más de un 50%.
- Si tenemos que tomarnos licencias médicas por el deterioro de nuestra salud o la de nuestras familias, nos las niegan. Si las conseguimos después de mucha pelea, a la vuelta se nos castiga moviéndonos los francos, haciéndonos responsables de las múltiples dolencias que se amplificaron extraordinariamente. Sufrimos el desgaste en la voz, la espalda, la salud mental y otros trastornos producto del stress. Desde las “oficinas” de Recursos Humanos no se nos registra ni se nos da
-Cuando hacemos algún reclamo individual, las direcciones de nuestros sindicatos hacen oídos sordos o incluso llegan a bloquearnos de sus páginas oficiales. Nuestras delegadas y delegados no aparecen ni en figuritas, mostrando que son la correa de transmisión de las empresas.
- Cada vez hacemos más tareas, nos cambian de cuentas y equipos periódicamente, nos presionan para que con menos cantidad de trabajadores sostengamos las métricas y atendamos más Trabajamos sin descansos ni derecho a estudiar.
- Tuvimos muchos problemas para cobrar los aguinaldos, que vinieron con descuentos y sin recibos donde podamos ver y denunciar el por qué de esos descuentos. No se nos pagaron los proporcionales de los feriados y las horas extras
- Si teletrabajamos y se nos corta la luz o el servicio de internet que pagamos desde nuestros bolsillos y sin compensación económica, nos hacen “devolver” las horas, nos obligan a volver de urgencia al site o nos descuentan plata de nuestros
Frente a estos atropellos, vemos muchos casos en los que la perspectiva es “aguantar hasta que no demos más”, o “ahorrar para el momento de la inminente renuncia”, conseguir un segundo trabajo o poner las fichas en emprendimientos personales. Los acompañamientos psicológicos, psiquiátricos y médicos en general se hacen cada vez más necesarios para soportar la explotación. Es verdaderamente deshumanizante y alienante, porque aparecemos en soledad frente al enorme monstruo que son las patronales y las direcciones sindicales. Parece que nuestras dolencias y las “bajas en el rendimiento” son pura responsabilidad individual. El miedo a los despidos y las amenazas son moneda corriente. “Nos defendemos como podemos, con recursos legales y apoyados en las agrupaciones independientes, como la JTP para conocer y defender nuestros derechos”; “la situación es de emergencia, no sabemos hasta cuándo nos aguanta el cuerpo y la cabeza”.
El abandono que sufrimos por parte del Estado y los sindicatos es realmente brutal, pero hay un camino que queremos construir para hacerles frente. Hoy están en la calle otros sectores de trabajadores precarizados: están los ferroviarios cortando las vías exigiendo el pase a planta permanente, los repartidores peleando por el reconocimiento de su sindicato SiTraRepA, estuvieron los y las trabajadoras de salud en Neuquén cortando las rutas por salario y en defensa de la salud pública. Nosotras y nosotros tenemos que tomar en nuestras manos todas las exigencias que tenemos. Durante estos meses avanzaron las empresas, es momento de que demos un paso al frente las y los trabajadores, porque la pandemia no se termina y las presiones se multiplican. Desde los lugares de trabajo nos tenemos que organizar para exigir a los delegados y a las conducciones de nuestros sindicatos que den una pelea hasta el final. Durante el 2020 hemos mostrado que la lucha independiente y por todas nuestras reivindicaciones es la alternativa para enfrentar estos monstruos. Si hay una “vuelta a la normalidad” necesitamos volver a presionar en la calle para que exista una reapertura de paritarias que eleve nuestros salarios hasta igualarlos a la canasta familiar y denunciar en la cara de las direcciones sindicales todo esto que venimos sufriendo.
Desde la JTP pensamos que además de visibilizar y denunciar firmemente estas situaciones, hay que presionar a los sindicatos, sin depositar confianza en esas direcciones que una y otra vez negocian con las patronales a nuestras espaldas y nos traicionan de forma escandalosa. No queremos que esto suceda de nuevo, y ponemos a disposición nuestra organización para agrupar a quienes quieran pelear por nuestros derechos. Te invitamos a que te organices con la JTP en todo el país y le exijamos a las direcciones sindicales que organicen una asamblea para lograr un contundente paro por la defensa de nuestros derechos. ¡Es ahora!
-Salario igual a la canasta familiar, ¡apertura de paritarias ya!
-Condiciones dignas de trabajo y teletrabajo
-Basta de amenazas y persecuciones
-Por el derecho a la organización independiente
-Vacunas para todas y todos
-¡Que nuestros sindicatos convoquen a una asamblea para organizar un paro urgente!