
Recomposición salarial inmediata.
Por un salario igual a la canasta familiar por cargo actualizado mensualmente según la inflación.
Este miércoles se realizarán en todas las seccionales de la provincia las asambleas anuales ordinarias de Suteba. En ellas se ponen a discusión la memoria y balance de la dirección de la Celeste de Baradel y su política gremial durante todo el año. Desde la Lista Gris Carlos Fuentealba somos sumamente críticos de la orientación política y gremial que le impuso la actual conducción al sindicato.
Durante 2022, el gobierno nacional del Frente de Todos (FDT) aplicó un ajuste férreo sobre los trabajadores para garantizar el acuerdo que firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se dejó correr una inflación galopante y brutal que va a superar ampliamente el 100%: los servicios se dispararon, los alimentos se transforman mes a mes en productos de lujo, los alquileres son una pesadilla constante, la ropa un sueño inalcanzable. Todos los precios viajan en un tren bala… todos menos el precio de nuestro trabajo. Nuestro salario parece que viaja en una carreta remolcada por bueyes al perezoso paso que le imprime la Celeste.
El gobierno del FDT no tuvo reparos en serruchar mes a mes nuestros salarios mediante la inflación; no dudó en inventar el “pobrómetro” para auditar cuán pobres son los barrios y ajustar aún más quitando planes sociales en un país con más del 50% depibes y pibas pobres; no titubeó a la hora de recortar en salud, educación y medio ambiente el presupuesto 2023, para garantizar los dólares que exige el FMI. Pero el ajuste no es “para todos”. No pasa un día sin que nos enteremos que el ministro Massa se reunió con algún sector empresario para garantizarle algún beneficio nuevo o un dólar especial subsidiado: “dólar soja” «dólar Qatar», «Netflix», “regional”, “turista”, «Coldplay».
Está claro que esta situación de ajuste a los trabajadores en beneficio de unos pocos y del FMI, no hubiera sido posible sin el compromiso de los dirigentes sindicales de la CGT y de la CTA, que garantizaron todas las políticas del gobierno. Por eso no extrañó a nadie que Hugo Yasky y Roberto Baradel hayan visitado al embajador de Estados Unidos y que hayan posado felizmente para la foto: el ajuste contaba con el aval de la Ctera y de la conducción de Suteba.
Este es el centro de la política gremial de la conducción celeste de Baradel, es esta política gremial la que nosotros rechazamos.
Luego de dos años de pandemia, las y los docentes volvimos plenamente a las escuelas y nos encontramos con la desidia acumulada durante 24 meses. Los edificios destrozados y en paupérrimas condiciones. Los trabajadores y trabajadoras de la educación nos tuvimos que hacer cargo, sin ningún apoyo por parte del gobierno, de la crisis educativa que dejó la pandemia, tanto como de la crisis económica y social que acumulan largos años de ajuste aplicados por este gobierno y los anteriores. Todos los docentes sabemos lo difíciles y desgastantes que fueron estos meses; todos los docentes pasamos las situaciones de violencia que se producen en la sociedad y se recrean en las aulas, en los recreos y en las puertas de las escuelas; todos los docentes sabemos los enormes esfuerzos que fueron necesarios para sacar adelante nuestra tarea cada día, cada semana durante estos meses. La contrapartida a esto fue un manoseo constante por parte de las autoridades del ministerio y del gobierno provincial que se lavan las manos ante esta situación y cargan todas las responsabilidades sobre las escuelas.
Durante todo el 2022, el salario docente caminó por detrás de la inflación. La conducción celeste del SUTEBA se reunió varias veces durante el año con el gobierno provincial de Kicilloff y nunca propuso nada distinto de lo que mandaba el gobernador. Siempre firmaron acuerdos que garantizaron que nuestro salario pierda frente a la inflación. Durante todo el año, Baradel y compañía acompañaron dócilmente el ajuste proyectado por Kicilloffgarantizando los recortes necesarios para pagarle al FMI.
Este es el resultado de la política gremial de la celeste y por eso la rechazamos.
Estamos a mitad de noviembre y desde hace meses se escucha en todos lados una sola cosa: “NO DOY MÁS”. Los docentes estamos trabajando cada vez más horas por un salario que cada vez alcanza para menos: sumamos horas Forte, ATR, Cite, trabajamos los sábados, doble jornada y agregamos una 5ta hora en primaria… La necesidad de llegar a fin de mes nos obliga a aceptar cualquier cosa. Las condiciones de trabajo son cada vez más difíciles y el gobierno del Frente de Todos junto con la conducción Celesteno hace más que cargarnos cada vez más trabajo aprovechando los sueldos miserables.
La flexibilización laboral del trabajo docente es un hecho que se impone por la necesidad económica garantizada por los salarios bajos. La Celeste dice que no se obligó a nadie a aceptar la 5ta hora en primaria, que fue voluntario anotarse en el plan ATR, Forte o Cite y venir a trabajar los sábados, que solo quienes se anotótuvo que seguir trabajando durante enero como ocurrió a principio de año. Esto es cinismo más propio de patrones que de dirigentes sindicales. Es la necesidad de llegar a fin de mes la que nos obliga, la necesidad de mantener a nuestras familias, la necesidad de pagar un alquiler, son todas esas necesidades que no podemos cubrir con nuestro sueldo porque la Celeste acuerda sistemáticamente salarios de miseria.
Esta flexibilización generada por la política gremial de la Celeste es la que rechazamos.
Durante todos estos meses desde el sindicato no convocaron a una sola asamblea, a una sola consulta en las escuelas. No propusieron una sola medida de lucha, no intentaron nunca nada. Una y otra vez argumentaron que “no hace falta hacer nada, tenemos buen diálogo con el gobierno”. ¡Cómo no tener buen diálogo, si lo único que saben decir es “sí señor gobernador, lo que usted mande”!
Qué distinto es el ejemplo que emana de los trabajadores de la salud, que luchando consiguieron doblarle al brazo al gobierno reaccionario de Larreta en Capital y lograron un aumento del 100% de una vez, sin cuotas. Qué distinta es la fuerza de los trabajadores del neumático que salieron a luchar y derrotaron a una patronal imperialista apoyada por el gobierno. Que hermoso fue ver que impusieron sus condiciones y pudieron festejar su triunfo. Sí, festejar. Qué lindo sería poder festejar nuestras conquistas.
Es esa docilidad frente al gobierno y su política de sumisión frente a nuestra patronal la que rechazamos.
Por eso desde la agrupación Carlos Fuentealba – Lista Gris y la Multicolor te llamamos a que te sumes este miércoles a la Asamblea Ordinaria de Suteba, para luchar por un sindicato distinto: que nos defienda a nosotros, no a nuestros patrones; que defienda el salario, no el ajuste y el pago al FMI; que luche por nuestras condiciones de trabajo y que no sea un simple transmisor de la política del gobierno.
El 23 de noviembre apoyemos la lucha:
Recomposición salarial ya: salario igual a la canasta familiar por cargo
Actualización salarial automática mensual según la inflación
No a la flexibilización laboral en la educación
No a la 5ta hora en primaria, basta de programas por fuera del estatuto.
No al ajuste contra las y los trabajadores, no al pago al FMI