Asesinatos laborales

¡Alerta! El Grupo Estisol mata

El día jueves 2 de enero del 2025, a las 8:30 aproximadamente, en la planta del "Grupo Estisol" ubicada en Parque Patricios, un trabajador que desempeñaba tareas de depósito en el área de proveedores murió a causa de la desidia de la patronal.

El día de los hechos fue un día de calor extremo, con temperaturas que alcanzaban los 30°c en la calle. Ese día, el compañero fue a hablar con su supervisor para informarle que no se sentía bien, que se estaba descompensando. La respuesta de los jefes fue hacerlo ir hasta la oficina de Recursos Humanos -cabe aclarar que la planta tiene un tamaño aproximado de más de una manzana- y que para ir hasta ahí tenía que atravesar todos los sectores de la planta con sus distintas temperaturas (superiores al exterior) y subir varios pisos por escalera.

Mientras se dirigía a la oficina,  sufrió el primer episodio, un ataque al corazón. Los trabajadores que estaban en la brigada de la fábrica (el médico ese día no estaba) lograron estabilizarlo y subirlo a RRHH, donde finalmente y después de un segundo ataque, fallece. Nuestro compañero falleció en la fábrica.

Para la tarde, la patronal ya había salido con un comunicado en el que no hacían más que lavarse las manos. Pasaron por alto que no había médico de turno en la planta ese día, ni equipo de seguridad (un desfibrilador, por ejemplo). Incluso dijeron que el compañero había muerto en el hospital, cuando al poco tiempo de haber ocurrido el hecho se difundieron fotos de él muerto en la oficina. Otro dato no menor: la ausencia de los delegados de la fábrica. Para sorpresa de nadie, los delegados en esa fecha se habían ido de vacaciones, dejándonos con menos herramientas y aún más expuestos a la vulneración de nuestras condiciones de trabajo.

La muerte de nuestro compañero se suma a los reiterados accidentes que suceden en todas las plantas del Grupo Estisol cada semana. Accidentes como amputaciones, caídas, golpes, aplastamientos por objetos pesados, son moneda corriente en la fábrica. Esto podría reducirse drásticamente si la patronal invirtiera de sus abultadas ganancias en equipo de seguridad, cursos de primeros auxilios para la planta, un médico que esté todos los días y en los distintos turnos. Pero también necesitamos un sindicato a la altura, que esté comprometido en mejorar las condiciones tanto de trabajo como de vida de los trabajadores del rubro.

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