“Ni la pandemia ni la crisis son razones válidas para seguir postergando nuestro derecho a decidir”, expresaron las Actrices Argentinas en su conferencia de prensa del 3 de noviembre. Resumieron con rabia lo que siente cada piba de la marea, por las excusas y dilaciones del gobierno de Fernández para habilitar al Congreso a debatir y votar la ley de aborto. Impedir durante todo este tiempo que se apruebe el aborto, coloca al gobierno como el responsable de que siga habiendo muertes por la clandestinidad de la práctica, responsable de que los antiderechos estén habilitados a impedir que se garantice el acceso a la interrupción del embarazo en casos de violación. ¡Fernández es el responsable político de que se siga obligando a niñas a ser madres!
Fernández encabeza un gobierno que no da ninguna respuesta a los problemas de la población trabajadora. La desocupación está por encima del 13%, hay un 40% de la población debajo de la línea de pobreza, salarios siguen congelados, y de las paritarias ni noticias. La miseria social se reveló en la falta de vivienda, y para las miles de familias que intentaban hacerse un lugar para vivir, la respuesta del poder fue represión y desalojo al mando del carapintada Berni.
Este año, entre pandemia y cuarentena, aumentaron de manera brutal los femicidios y transtravesticidios, se redobló la violencia hacia las mujeres, la diversidad y lxs niñxs. Fernández tuvo la audacia de autoproclamarse el presidente que va a terminar con el patriarcado, el día que presentaba junto a la ministra de Mujeres y Géneros un “plan de erradicación de la violencia” con un presupuesto miserable y que ya se evaporó. Ese día y con esa frase, Fernández hipotecó la vida de la docente Paola Tacacho, en Tucumán. Paola fue hostigada durante 5 años por el que luego fue su femicida. Las 13 denuncias que la policía y la justicia desoyeron, demuestran que el patriarcado es una institución garantizada por todos los poderes del Estado. Y que las frases pomposas de Fernández, que a él le pueden haber causado gracia en su momento, le cuestan la vida a las mujeres y la diversidad.
Es ahora, es urgente
Miles de pibas volvieron a movilizarse con la exigencia de aborto legal. En CABA, en Córdoba, en La Rioja, en distintos puntos de provincia de Buenos Aires y en todo el país, convocadas por las caravanas organizadas por la Campaña.
El tratamiento del proyecto de la campaña está varado porque es Fernández el que no da luz verde para que se trate. Su famoso compromiso con la despenalización y la legalización hasta ahora no pasan de la mímica. Sergio Massa, después de levantar dos veces la reunión, recibiría el jueves 5 a representantes de la Campaña. ¡Pero los tiempos corren! El 20 de noviembre terminan las sesiones ordinarias.
Fernández dice que va a presentar su propio proyecto, del que ya se sabe que no es equivalente al proyecto de la Campaña. El de Fernández trae una trampa enorme, que es la objeción de conciencia, es decir el permiso para que todos los médicos de un hospital se declaren individualmente objetores y por lo tanto, por la vía de los hechos se impida el acceso al aborto.
Pero lo que queda a esta altura bien claro, es que no se puede dejar en manos del gobierno la decisión de habilitar la votación en el Congreso. Su propio partido lo está presionando para que no haya aborto legal. Empapelaron la Ciudad y toda la provincia de Buenos Aires con carteles con la cara de Juan Perón, con la leyenda“no al aborto”. Y con el historial de este año, del gobierno cumpliendo los deseos de los empresarios, de Vicentín, del FMI y de los desarrolladores inmobiliarios que dicen ser los dueños de las tierras en Guernica, la marea verde tiene que tener claro que el camino no es otro que la movilización. Que el aborto sea ley este año, depende de que miles y miles sigamos en las calles de todo el país, exigiendo nuestro derecho a decir.
Con distancia y con todos los cuidados sanitarios, es necesario que sigamos organizadas y movilizadas. Como dicen las compañeras de la red de profesionales por el derecho a decidir: es urgente y es ahora, porque el derecho a elegir no le tiene que costar la vida a nadie. Desde Las Rojas te invitamos a sumarte a las rutas feministas y a luchar juntas en las calles para ¡que sea ley!