Sandra Pettovello y su Ministerio de Capital Humano subieron una foto con Abel Albino, de CONIN, firmando un cheque para esa organización (con fondos del Estado, vale aclarar). Albino se hizo muy conocido en 2018 cuando expuso en las comisiones del congreso en el debate por la legalización del aborto. Allí dijo, entre otras cosas, que el preservativo no sirve para frenar el paso del espermatozoide, y que «el virus del SIDA atraviesa la porcelana».
Es un montón. Como buen miembro del OPUS DEI, milita contra los anticonceptivos… y todo método de anticoncepción. Darle fondos a estos sujetos, darles legitimidad, es militar contra la salud reproductiva. Es como si quisieran con todo su ser la mayor cantidad de embarazos adolescentes posibles. Si por ellos fuera, el SIDA circularía más rápido que la gripe común.
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“En reiteradas oportunidades hemos manifestado a las autoridades de turno nuestro malestar por argumentos vertidos por el Dr. Albino sobre sus presuntas fórmulas para combatir la desnutrición y enfermedades de transmisión sexual, carentes de evidencia científica y alejadas de una concepción integral de la salud” dijo en un comunicado la Sociedad Argentina de Pediatría.
La organización a la que Pettovello ha decidido subsidiar con fondos millonarios es la Fundación Cooperadora Nutrición Infantil (Conin). Su objetivo sería «combatir la desnutrición infantil». ¿Cómo? Según palabras de Albino, combatiendo «la promiscuidad, la pornografía, el autoerotismo, la anticoncepción, la infidelidad y el concubinato».
La ignorancia es atrevida. Y peligrosa. Son el oscurantismo, son imbecilidad hecha gobierno.
