
8 DE MAYO DE 2007- 8 DE MAYO DE 2022
Hoy se cumplen quince años de la jornada histórica que llevamos adelante los trabajadores de FATE.
En este marco queremos transmitir a los nuevos trabajadores, y recordar a los demás compañeros, la importancia de este hito y las enseñanzas que nos deja para enfrentar los ataques que se vienen, en un contexto de ajuste, pulverización del salario, degradación de nuestras condiciones de trabajo y de vida.
Hace quince años se empezó a escribir otra historia: la historia en que los trabajadores comenzamos a ser protagonistas. Nos empezamos a hacer escuchar, a organizar, a hacer respetar y a recuperar nuestra dignidad.
Hay que recordar que estábamos hartos de los salarios bajísimos, de condiciones de trabajo y de estándares cada vez peores, del atropello y la prepotencia patronal.
Estábamos repodridos de que los supuestos representantes de los trabajadores, que nos entregaban, nos perseguían, nos basureaban, que no se podía hablar en voz alta, es decir, re podridos que tanto la Bordó como la Violeta fueran representantes de la oficina de personal y no nuestros.
Fueron más de 30 días de paro, varias movilizaciones y cortes de ruta, muchas asambleas, muchas comisiones de compañeros que organizaron el fondo de huelga y otras tareas, y un 8 de mayo de 2007, más de 1000 trabajadores cortamos todos los carriles de la Panamericana, a la altura de Márquez, y logramos que todo el país se entere de lo que pasaba en una de las fábricas más emblemáticas e importantes de la Argentina.
Desde la Lista Marrón seguimos revindicando aquella rebelión obrera de los trabajadores de FATE que nos permitió recuperar la ASAMBLEA, como método democrático de los trabajadores para discutir y resolver nuestros problemas, la LUCHA como única herramienta para conseguir nuestros derechos y la UNIDAD como forma imprescindible para lograrlos.
Hoy más que nunca, cuando el gobierno de Fernández/Fernández, pacta un acuerdo con el FMI, quiere imponer techos salariales a la baja por debajo del 60%, quiere imponer peores condiciones de trabajo, que está impulsando cambiar los convenios para que haya más productividad a costa nuestra, es decir, que trabajemos más por la misma o menos plata.
Un gobierno que promueve la tercerización laboral mediante mediante contrato eventuales y que nos castiga permanentemente con tarifazos e inflación.
Un gobierno que reprime a los trabajadores que reclaman sus derechos y que prepara peores golpes.
En este contexto es fundamental recuperar la enseñanza que nos dejaron éstas jornadas. En la lucha por la hora al 200 % cobra relevancia, que los trabajadores seamos parte activa, tomando en nuestras manos las decisiones.
No ser sujeto activo quita potestad a la asamblea de decidir cada paso y cada acción a seguir. Cuando Wasiejko nos pedía el aval, nos opusimos fervientemente porque nos quitaba el poder de decisión.
Por eso decimos a todos los compañeros, más organización, más asamblea, más lucha y más unidad.
Un saludo fraternal a todos los compañeros y ¡que viva el 8 de mayo!