8 de marzo: hacia una nueva gran jornada de lucha feminista

El movimiento de mujeres se prepara para una nueva manifestación para el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. La lucha contra la violencia de género, en el centro de la escena.

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En las últimas semanas nos vimos conmovides por una serie de femicidios particularmente brutales y evitables. Úrsula había denunciado 18 veces a su agresor. Ivana Módica había denunciado y estuvo desaparecida 8 días. Guadalupe había denunciado y fue perseguida a cuchillazos por una avenida principal de Villa La Angostura.

Hay quienes dicen que el problema es que la sociedad no tiene sensibilidad. Que “a nadie le importa”, que “los hombres no hablan de esto”, que todavía no se “tomó conciencia”. Sin embargo, el mismo día del femicidio de Úrsula el pueblo de Rojas, donde ella vivía y fue asesinada, se levantó y se movilizó, a pesar de la represión y las balas de goma, y luego se hizo una gran movilización nacional el miércoles 17 de febrero.

Estamos en el país de los inmensos NiUnaMenos, en que miles salimos a la calle por Marita Verón, donde se hizo el paro de mujeres por Lucía Pérez, donde las marchas de los 8 de marzo son inmensas y la marea verde inundó las calles y conquistó el aborto legal. Nuestro movimiento feminista es referencia a nivel regional e internacional, apunta contra el patriarcado y se moviliza masivamente después de cada caso exigiendo justicia, contra toda forma de violencia y por todos nuestros derechos. Es mentira que la sociedad no está sensibilizada. Donde todavía no hay respuesta es en el poder.

¿Quiénes son los responsables?

El gobierno y su ministerio fantasma

El gobierno de Alberto Fernández lleva corbata verde, usa lenguaje inclusivo, anuncia el fin del patriarcado y elabora discursos rimbombantes. Pero más allá de las pantomimas, no toman ninguna medida concreta para terminar con la violencia hacia las mujeres. El último anuncio, tras el femicidio de Úrsula, fue la creación del Consejo Federal para la prevención y el abordaje de los femicidios… un organismo más para no hacer nada. Parecería que no se les cae una idea… o que no quieren poner un peso.

El Estado capitalista, con sus instituciones y representantes -se vistan como se vistan- representa y cuida siempre que los dueños de la propiedad privada, los capitalistas, no pierdan ni sus privilegios ni su dominio sobre toda la sociedad. Así, el Estado se ata al FMI y no le queda presupuesto para combatir la violencia. Es que el Estado es estructuralmente patriarcal y eso no se transforma tan sencillamente como cambiando la corbata del presidente.

Eli Gómez Alcorta, ministra de mujeres  y diversidad, es tan responsable de los femicidios como lo son el ministro de salud de las problemáticas de su área o el ministro de educación de las fallas en su espacio. Sin embargo, el ministerio de las mujeres y la diversidad no tiene ni una oficina a la que ir a reclamar. Es solo un despacho en la casa Rosada, sin presupuesto. Úrsula había realizado 18 denuncias y no tenía forma de acercarse al ministerio, a alguna oficina o dependencia, cuando su potencial asesino violaba la perimetral.

Aun así, si tienen que salir a hacer de cuenta que hacen algo, o si hoy existe un ministerio de las mujeres y la diversidad, es pura y exclusivamente porque primero tuvimos un movimiento feminista gigante que planteó el problema y copó las calles demandando una solución.

Hay que exigir presupuesto ya para terminar con la violencia.

La (in)justicia patriarcal

El poder judicial, también estructuralmente patriarcal,  disciplina a las mujeres y la diversidad, a través de sus jueces y fiscales, garantizando la impunidad de violadores, violentos y femicidas.

Por ejemplo, Paola Tacacho, asesinada el año pasado en Tucumán, había presentado 14 denuncias contra su asesino, que había sido sobreseído por el Juez Pisa. Hace pocos días, el gobernador de Tucumán Juan Manzur (del Frente de Todos) aceptó la renuncia del juez, evitándole así enfrentar el correspondiente juicio político y garantizándole una jubilación de privilegio. Una vez más, los poderosos se cuidan entre ellos.

Hay que exigir la destitución de jueces, fiscales y funcionarios que amparen a violentos, violadores y femicidas.

Policía femicida

También son responsables de la terrible situación que enfrentamos las mujeres y la diversidad las fuerzas de seguridad, que dependen de los gobiernos nacional, provinciales y municipales. El 20 % de los femicidios son cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad, como en el caso de Úrsula e Ivana.

La policía se ríe en la cara de las víctimas cuando van a denunciar, cajonea las denuncias, no busca a las pibas cuando desaparecen ni a los violentos cuando son denunciados, no garantiza que se cumplan las perimetrales, no reparte botones anti pánico ni responde a tiempo a su llamado, y todo esto cuando no está cuidando a las redes de trata. La policía es femicida. No se trata de si hay o no “comisarías buenas”, como dice la ministra, es toda la institución.

Por otro lado, cuando una víctima denuncia violencia y le dictan al violento una perimetral, si él viola la restricción, no recibe más que una notificación ¡Esto no puede ser así! Tiene que haber consecuencias, para poder mantener seguras a las víctimas. ¡Las mujeres denuncian, la policía encubre!

Este 8M hay que copar las calles

No alcanzan los discursos, ni los planes, ni nuevos organismos que no tienen ni oficinas en las que trabajar. Es importantísimo que el movimiento feminista se mantenga en las calles, movilizándose de manera independiente, denunciando las responsabilidades políticas y exigiendo urgentemente medidas reales y efectivas.

Este 8M hay que copar las calles para dar batalla contra la violencia y los femicidios.

Por Ni Una Menos. Exigiendo presupuesto ya para combatir la violencia. Por la destitución de todos los jueces y funcionarios que amparan violentos y femicidas. Por la creación de organismos independientes de la policía en donde las victimas puedan hacer las denuncias. Por ESI laica y científica en todas las escuelas. Para que no falte ninguna más y por todas las que no volvieron. Este 8M vení con Las Rojas.

Justicia por Úrsula, Ivana, Guadalupe… ¡y por todas! ¡Ni Una Menos!

¡El gobierno y la ministra Elizabeth Gómez Alcorta son responsables!

¡Presupuesto para combatir la violencia, no para el FMI!

¡Destitución de jueces y funcionarios que amparan la violencia y los femicidios!

¡Este 8M todxs a las calles!

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