El dueño del frigorífico, Ricardo Bruzzese, amenaza a los trabajadores diciéndoles que vuelven a trabajar pero sin sus delegados, en un burdo ataque a la organización sindical de la planta. Los trabajadores comentan que la patronal busca descabezar su organización gremial para empeorar las condiciones de trabajo, cosa que no están dispuestos a permitir bajo ningún concepto.
Luego de la represión del jueves pasado, no hubo ninguna respuesta concreta del gobierno. Según comentaron los trabajadores, desde el ministerio de trabajo dicen estar presionando al dueño para solucionar el conflicto, pero en los hechos, la patronal se sigue manejando con total impunidad, sin que haya habido ninguna sanción por parte del ministerio.
En el marco de la crisis sanitaria en curso, el gobierno debe tomar medidas concretas para obligar a Bruzzese a reincorporar a todos los trabajadores. Es necesario que se obligue a los empresarios a respetar los derechos laborales y, si no se cumplen, que se apliquen sanciones económicas y penales.