Ahora el combate a la pandemia ha pasado a ser una cuestión individual, “apelamos a la responsabilidad ciudadana”, “al uso de barbijos”, “el no hacer reuniones sociales”.
Pero resulta que todas estas cuestiones son de casi imposible cumplimiento en las líneas de producción, en las fabricas y talleres, en los comercios, y en la mayoría de los trabajos.
En el peor momento del contagio el gobierno de Fernández decidió poner por delante los negocios de los empresarios a costa de la salud de los trabajadores. Con el aval de las patronales y el apoyo de la traidora burocracia sindical de la CGT y la CTA se han habilitado todas las industrias y prácticamente todos los comercios no esenciales. Total, los patrones dan ordenes por celular desde sus casas confortables y seguras en alguno country y los trabajadores somos la “carne de cañón” del COVID.
Queda claro que lo único que les importa es que los trabajadores vayamos a producir ganancias incluso a costa de nuestra salud y la de nuestras familias. Los protocolos no son más que una burla que tiene como fin mandarnos a producir y que nos contagiemos lo menos rápido posible para no afectar tanto la producción.
Hoy en día la única prevención real para no contagiarse es hacer cuarentena en la casa y que funcionen solo la producción y servicios esenciales.
En estas condiciones la única voz que no se escucha es la de los trabajadores, no puede ser que las únicas acciones que se ven en la calle sean la de la derecha anticuarentena y pro patronal. El activismo y las organizaciones no podemos mantenernos en la pasividad. En la zona norte muchos sectores están peleando, pero sin coordinación los esfuerzos no se multiplican, no logra hacerse ver. Es hora de visibilizar nuestras necesidades y dar a conocer nuestros reclamos al gobierno, las patronales y los sindicatos traidores. Los trabajadores y trabajadoras debemos hacernos escuchar en la calle.
La situación de los trabajadores en la pandemia
La Cicop (gremio de profesionales de la salud) denuncia más de 6000 casos en el sistema sanitario de la provincia de Buenos Aires. Los y las trabajadoras de la salud, los verdaderamente esenciales, son los más desprotegidos. Sin materiales de protección eficientes, con turnos de trabajo de 12 horas o más, yendo de un centro de salud a otro para completar el salario, el personal sanitario es el primero en contagiarse.
Esto pone en riesgo su vida a la vez que pone al sistema sanitario ante la posibilidad de una crisis severa. ¿Si no hay personal de salud, quién nos va a cuidar? Hay que cuidar a quienes nos cuidan y eso significa ser solidarios y salir a reclamar a la calle condiciones de trabajo para todo el sistema sanitario, empezando por la triplicación del presupuesto de salud.
No sólo los trabajadores de salud están desprotegidos. Lo mismo pasa con otros trabajadores esenciales como de las fábricas alimenticias, los de supermercados y del transporte. En Mondelez (ex Kraft) hay más de 100 contagiados, en la línea 60 han denunciado 12 casos, pero sus vidas y las de sus familias para las patronales no valen si no producen ganancias.
Incluso los docentes, trabajadores de servicios, call centrer y estatales que trabajan desde su casa bajo la modalidad “home oficce”, han perdido condiciones laborales que se intentan legalizar con leyes como las de “teletrabajo” para ahorrarse millones de dólares en edificios e infraestructura, a la vez que nos recortan derechos laborales y extienden las horas de trabajo ilimitadamente.
Mientras los trabajadores somos los excluidos de la cuarentena, los lugares de trabajo se han convertido en los principales focos de contagios, en todas las automotrices hay casos y se propaga día a día (Toyota, VW; Ford con mas de 40 casos cada una). Fate registra también 40 casos. ¿Qué tiene de esencial una Ranger o una Hailux?
Los testeos son un recuerdo, son demasiado caros para las patronales. Cuando es evidente que estas contagiado te dan 7 días y a los contactos estrechos en el lugar de trabajo…, bien gracias. Hay que hacer presión para que se aplique el protocolo trucho de los empresarios, para las patronales y los sindicalistas un trabajador es descartable, lo único “sagrado” son sus negocios.
Es por esto que desde la Corriente Sindical 18 de Diciembre, luego de un enorme plenario nacional donde nos pusimos como meta “Darle voz a los que no tienen voz”, hemos resuelto convocar a los y las trabajadoras de la zona norte, a las organizaciones de base, a las organismos sindicales independientes, agrupaciones sociales, y todos los luchadores y solidarios, a poner la voz de los trabajadores en la calle y realizar una Gran Caravana el día martes 11 de agosto.
Sumáte con tus reclamos a esta Caravana, pongamos juntos la voz de los trabajadores en la calle, este 11 de agosto desde las 13 horas.
-Cuidar a los que nos cuidan
-Triplicar el presupuesto de salud
-Aumento de emergencia para todos
-Apertura de todas las paritarias ya
-Ingreso universal por familia de $50.000
-Cierre de las actividades NO esenciales
-Suspensiones pagas al 100%
-Comité de seguridad e higiene de los trabajadores.
-Reconocimientos de los pibes de las plataformas (Rappi, Globo, etc) como trabajadores -con plenos derechos
-La paritaria docente es una estafa. Pase al básico de todas las cifras en negro.
-El home office y el trabajo virtual es llevar al jefe a tu casa.
-Sumá el tuyo