La petrolera YPF aplicó un alza en los precios de naftas y gasoil del 4,5% en todas sus estaciones de servicio del país y un 5,5% en la ciudad de Buenos Aires (de acuerdo con la política de acortar las brechas entre el área metropolitana y el resto de las provincias con aumentos diferenciados). El motivo del aumento según la empresa se debe en parte a la necesidad de recuperar rentabilidad tras la devaluación de la moneda y, por otro lado, por la actualización del impuesto a los combustibles que realizó el Gobierno.
Luego del anuncio de YPF, las compañías Shell y Puma Energy siguieron el mismo camino de incrementos similares y se espera que Axion se sume en las próximas horas aplicando la suba promedio del 4,5%.
A comienzos de este mes se debía aplicar una suba del impuesto a los combustibles, que la Secretaría de Energía dividió en dos y pospuso una parte a partir del 16 de diciembre (la relacionada con la inflación acumulada en el segundo trimestre del año) y otra para el 15 de enero, correspondiente al aumento en base a la inflación del tercer trimestre. El impacto del tributo explica el aumento del 1% en surtidor.
La empresa no quiere perder por los vaivenes de la moneda, por lo que traslada al precio de sus productos cada oscilación del peso, perjudicando al cliente. En la ultima conferencia con inversores, Sergio Affronti (CEO de YPF), mencionó que el objetivo de la empresa es mantener los precios de los combustibles constantes en dólares, por lo que la petrolera con control estatal decidió realizar un aumento adicional para compensar el impacto de la devaluación del peso, que desde el ultimo alza de precios (23 de noviembre) se incremento un 2,6% (el tipo de cambio mayorista pasó de $80,36 a $82,47).
En este sentido, los incrementos de los precios en combustibles de YPF en la ciudad de Buenos Aires se traducen de la siguiente manera: el litro de nafta súper subió de 63,60 a 67,10 pesos; la premium de 73,40 a 77,40 pesos; y el gasoil de 59,40 a 62,70 pesos.
En el caso de Shell, operada por Raízen, el litro de nafta súper subió a 67,99 pesos; nafta premium a 78,94 pesos; diésel a 65,19 pesos y diésel premium a 74,80 pesos.
En tanto, Puma Energy llevó el litro de nafta súper a 67,84 pesos; la V-Power a 77,79 pesos; el diésel a 64,14 pesos y el diésel premium a 73,67 pesos.
Desde agosto, las empresas aplicaron cinco incrementos y acumularon una suba de 20% promedio país y de 25,9% en la Ciudad de Buenos Aires (CABA).
Esta situación representa un constante ataque al bolsillo de los trabajadores, que ven como aumentan los precios de sus consumos sin recibir un aumento acorde de sus salarios.