Periodista: – Manuela Castañeira es referente del Nuevo MAS y además activa militante a favor de esta ley. Hola Manuela, ¿cómo estás? Bienvenida.
Manuela Castañeira: – ¿Cómo estás? Muy buenas tardes.
P: – Bueno Manuela, ¿qué debería cambiar en el tratamiento de lo que fue el tratamiento anterior a este? ¿Hay que acortar un poco los plazos? Fue largo la otra vez, demasiado, tal vez.
M.C: – Creo que son dos situaciones distintas. Por un lado, nosotros en aquella oportunidad al final terminó siendo algo favorable tener la posibilidad de exponer y dar los argumentos para convencer a la sociedad y yo creo que lo que ganamos fue una mayoría social. Ahora estamos en una situación diferente porque venimos de la experiencia del rechazo en el Senado. Entonces hay algunos aprendizajes.
Yo, en este momento, lo que estoy realmente es preocupada y me parece que hay que evitar cualquier tipo de exitismo en relación al tratamiento del Proyecto. Sobre todo para el Senado. En este momento hemos visto a la Iglesia, las movilizaciones del fin de semana, hay campañas de intimidación, de escraches. Se están movilizando muy fuertemente y tenemos el problema que el oficialismo ha decidido no movilizar, lo que realmente le pone un límite en este momento a la marea. Puede llegar a atarla de manos. Realmente en ese punto necesitamos que el día 10 (es muy probable que se termine de tratar en Diputados) se exprese la marea, estemos en la calle, haya movilización para contrarrestar la presión creciente que está ejerciendo la Iglesia. No es fácil en el Senado.
P: – Es bravo, sobre todo en el interior del país, creo que las presiones son más por el PRO. ¿De verdad creen que hay senadores o diputados que puedan modificar su voto debido a los escraches y a las presiones?
M.C: – Por supuesto que hay muchísima presión. Además recordemos que no hay un tratamiento presencial, entonces esos diputados que están en el interior, donde la Iglesia ejerce mayor presión. Lo que pasó en mi provincia este fin de semana, en Entre Ríos, que ha habido escraches a familiares y hay muchísima presión de la Iglesia en esas zonas. Así que no hay que dar nada por sentado y además es la historia de los movimientos sociales. Ningún derecho se conquista sin movilización. No fue así con la jornada de 8 horas, no fue así con ningún tipo de ley de la cual hoy las mayorías sociales gozan. Si nosotros no salimos a la calle avanzan los sectores de la derecha, avanza la Iglesia y, sin ir muy lejos, tenemos el problema que hubo en la provincia de Jujuy, donde a una niña la han forzado a la maternidad y estamos hablando de derechos ya contemplados por la ley, como es la Interrupción Legal del Embarazo para los casos de violaciones y abusos. Entonces, si esos casos que ya tenían que estar por ley, tampoco se están cumpliendo por la injerencia de la Iglesia y por la permisividad del Estado, porque en este caso ha sido la influencia también del Ministerio de Salud de la provincia, los médicos que han intervenido en la causa denuncian eso, la asociación de médicos que estána favor de garantizar las ILE. Realmente es muy preocupante la situación.
P: – ¿Tus dudas son en relación a la Cámara de Diputados también o sólo Senadores?
M.C: -Me parece que el principal problema está en este momento en el Senado. Lo que me preocupa en relación a la Cámara de Diputados es el contenido. Es la segunda preocupación que tengo, que es el contenido del Proyecto y el problema de la objeción de conciencia. Yo creo que en esta etapa del debate sería muy importante que se explique eso.
P: – El Proyecto contempla la objeción de conciencia.
M.C: – Sí, me parece que no debería contemplarla.
P: – Ah, no estás de acuerdo con ese punto.
M.C: – No, para nada. En el Proyecto anterior, el Proyecto de la Campaña, nosotras no habíamos avalado la objeción de conciencia. En general se utiliza para recortar este derecho y te digo, hay un problema de contraposición. El problema es que en el Proyecto que el presidente ha presentado en este momento está contemplando dos derechos en igualdad de condiciones: el de la objeción de conciencia, es decir, el derecho del médico a observar por un motivo religioso y no realizar una práctica médica y, en igualdad de condiciones, el derecho a decidir sobre el propio cuerpo que es el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Yo considero que no tendría que tener condicionamientos. Creo en la incondicionalidad de ese derecho.
P: – Compartoplenamente lo que vos decís. Estoy completamente de acuerdo, pero¿no queda un poco antiguo hoy, teniendo en cuenta que la mayor cantidad de las interrupciones del embarazo se realizan de forma química? Entonces con un médico que administre o haga la receta y haga un seguimiento después se soluciona, cosa que antes necesitabas un médico que hiciera el aborto.
M.C: – No es químico, es farmacéutico, y en cualquier escenario se necesita de un médico, tanto que te recete misoprostol porque sino no te lo venden en la farmacia, como también para hacer el seguimiento para practicarlo. Recordemos en qué situación las mujeres van a acceder a este derecho. En una situación de vulnerabilidad. En general las mujeres que tienen dificultades económicas o dificultades de acceso a la información, que han sido las más comunes y que han salido en los estudios recientes. Entonces si en el derecho se termina de contemplar sin ninguna limitación a la objeción de conciencia lo que estás diciendo es: El aborto legal, la decisión sobre el propio cuerpo tiene el mismo peso que la decisión religiosa. Lamentablemente, no pueden estar en igualdad de condiciones para poder ejercerse plenamente el derecho al aborto porque se va a terminar de expresar en la práctica, y en la práctica son relaciones de fuerza que la Iglesia impone dentro de los mismos hospitales a una mujer en situación de vulnerabilidad.
P: – Entiendo perfectamente la comparación. Lo que me parece en todo caso interesante al aparecer la figura de objeción de conciencia en este Proyecto, es que también se pena la obstaculización para el procedimiento o dilatar los procesos.
M.C: – Cuando llega la pena, ya sucedió el embarazo. Ese el problema de no contemplar ningún camino de judicialización dentro de la ley y es lo que la Corte Suprema de Justicia ha dicho sobre los casos de abortos no punibles o abortos legales.
P: – ¿Pero no se tiene que garantizar en los diez días que se establece?
M.C: – No está contemplado por la ley. Lo que dice el artículo 10 del Proyecto que presenta el Ejecutivo en relación a la objeción de conciencia es tan amplio, tan arbitrario y tan general, que no sabemos cómo va a ser la aplicación. Hoy Vilma Ibarra dice: “Bueno, en realidad vamos a hacer una reglamentación super rigurosa”. El problema que yo tengo con eso es que es una reglamentación que no leí y vamos a dar por aprobado un proyecto de ley sin la reglamentación y además las reglamentaciones son patrimonio de los ejecutivos. Lo vimos, por ejemplo, con la reglamentación del autocultivo de marihuana. Después la cambian.
P: – No es la mejor técnica legislativa.
M.C: – Exactamente, porque además siendo un derecho que es tan complejo y donde vos tenés una fuerza social como es la Iglesia y los sectores conservadores que ejercen tanta presión, tenés que dejarla lo más clara posible para que aquellas mujeres en situación de vulnerabilidad puedan acceder. Te estoy hablando sobre todo del interior. Porque en la provincia de Buenos Aires, en la Capital, por ahí tenemos un movimiento con fortaleza que va, que reclama, que estamos en los hospitales, yo misma en persona he estado discutiendo con los directores de hospitales para garantizar los abortos en caso de violación. ¿Qué va a pasar, por ejemplo, en el caso de Jujuy? Hay una niña en este momento de doce años con una maternidad forzada gemelar. La obligaron a tener gemelos por cesárea. Encima le maduraron los fetos para llegar a esa instancia.
P: – Está clarísimo, sólo una cosa muy leve, levísimo disenso político con Manuela. Tan moderna no es la Ciudad de Buenos Aires. Es decir, dos de los tres senadores que votaron en 2018 votaron en contra…
M.C: – No, te estoy hablando de que en la Ciudad y en la Provincia (no te estoy hablando de los senadores), te estoy hablando de nuestra capacidad de movilización; por favor, es una Cámara que deja muchísimo que desear y es profundamente antidemocrática.
P: – Bueno, la despedimos a Manuela no sin antes agradecerle, por supuesto, y seguimos muy atentos, por supuesto.
M.C: – Sí, muy atentos y aprovecho para avisarles que el jueves 10, que es el día del tratamiento, estamos convocando a una vigilia. La vamos a hacer con distanciamiento social, lo que es un gran desafío, pero hay mucho compromiso por cuidar la salud y pelear porque este derecho sea ley. ¡Así que vamos a estar en las calles para que el aborto sea legal en Argentina!