Muy buenas tardes compañeras, compañeros y compañeres, en esta histórica jornada de lucha. Tenemos un enorme recorrido de lucha por este derecho que se hizo desde abajo, que se hizo con este movimiento, que se hizo en la puerta de hospitales, en las vigilias. Que hicieron les pibis en los colegios secundarios, plantándose ante las autoridades diciendo que había que discutir inclusivo y la educación sexual, las pibas que se plantaron para ir con pañuelo verde a los colegios católicos. Las trabajadoras que discutieron en sus lugares de laburo, que convencieron a compañeros y compañeras, que agarraron de las pestañas a los sindicatos para salir a la calle por el aborto legal. La juventud en general, la sociedad en general, Latinoamérica toda que nos acompañó y el mundo que se puso el pañuelo verde cuando acá en 2018 fuimos un millón en la calle. Eso es lo que nos trae a esta jornada histórica, la que ha logrado que con sólo dos años de diferencia volvamos a tener el tratamiento del Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo en el Congreso. No es magia, no es un presidente, no es una persona. Es una marea, es un movimiento, es la lucha ¡Y ES NUESTRA!
Son ustedes, somos nosotres, que venimos luchando y hoy tenemos que estar orgullosas porque es nuestra lucha la que ha generado que hoy se vuelva a tratar. Eso es muy importante. No somos facilistas, no pensamos que nos regalan nada. Por eso insistimos en la vigilia, por eso estamos acá, por eso si se aprueba vamos a estar en la puerta del Senado donde es muchísimo más hostil. No le vamos a creer a ningún funcionario o funcionaria que nos venga a decir: yo ya resolví esto. Sabemos que los derechos sociales se conquistan con lucha social y la legalización del aborto es una gran lucha social de las mujeres, pero que compromete a la sociedad y a los trabajadores y trabajadoras. Por ese motivo somos protagonistas en la calle y sabemos que aunque lo están retaceando, porque eso también hay que decirlo. Lo bueno de este proyecto es lo que todes nosotres construimos desde abajo. Todo lo que tenga de retaceo y de quita es lo que esa rosca del Congreso le quiere sacar y por eso seguimos en la calle. Aun a sabiendas de eso, vamos a presionar y vamos a estar acá, porque queremos que el aborto sea legal en la Argentina. Que eso sea una realidad ahora.
¡No queremos esperar más! Luchamos un montón, es nuestro derecho, queremos que de una vez por todas el Congreso escuche y apruebe lo que la sociedad ya decidió.
Compañeras, compañeres, compañeros, la objeción de conciencia que le quieren poner, ya sabemos, es un retaceo y nos vamos a preparar y estar alertas para que pase el aborto legal sin objeción de conciencia e inclusive no haya que aprobarse ninguna maniobra en la aplicación de la ley. Eso siempre va a depender de nuestra fuerza, va a depender de la lucha, va a depender de la marea y la organización, que hay que mantener en pie porque hoy es el aborto legal, mañana es la aplicación del mismo y muchísimos derechos más para las mujeres, para las jóvenes y para el pueblo trabajador entero. Nosotras sacamos enseñanzas de acá que queremos para muchísimos derechos más y que queremos para fortalecer a otros sectores, como los trabajadores y las trabajadoras y los movimientos sociales. Nuestro movimiento se construye en solidaridad, los derechos se ganan en solidaridad de la lucha desde abajo y eso es lo que ha demostrado la pelea por el aborto legal y tiene que ser una gran enseñanza. Compañeras, compañeres, sigamos en la lucha, sigamos ejerciendo presión. Es impresionante el aguante con este calor, con la pandemia. Porque acá no hay nada, ni pandemia mundial, que detenga la fuerza del movimiento organizado por el aborto libre legal seguro y gratuito para Argentina y para todes. Muchas gracias.
¡Arriba la batucada! ¡Que vivan Las Rojas! ¡Que viva el Nuevo MAS! ¡!Que vivan todos los pibes y las pibas que salen a luchar a la calle! ¡Cambiemos el mundo! ¡Cambiemos todo! Muchas gracias.