Asamblea General de Afiliados de ATE Provincia en La Plata
La asamblea se da un marco general de derrota a las luchas salariales y la lucha contra las leyes de Vidal, el año pasado. En la provincia de Bs. As. no hubo una oleada con miles de despidos (como en CABA) y donde hubo despidos se pudieron revertir con la lucha, por eso se trata de una derrota parcial respecto al salario y a las condiciones laborales.

ATE movilizó fuertemente en el primer semestre del 2016 junto a otros gremios, para desviar por la vía judicial y las medidas aisladas en el segundo, la lucha que hubo no alcanzó y el gobierno pudo cerrar fácilmente la paritaria a fin de año con el apoyo de los traidores UPCN y FEGEPBA.

Hoy el gobierno sigue a la ofensiva contra el conjunto, tomando como blanco a los docentes para imponer la rebaja salarial. A pesar de las grandes movilizaciones docentes, la lucha fue desviada por responsabilidad de la conducción gremial de CTERA, SUTEBA, etc.

Si bien el paro del 6 de abril fue de enorme acatamiento, no alcanzó para frenar al gobierno.

La Asamblea General de estatales de ATE de este año se da en este marco, y expresó un retroceso en cantidad de asistentes en relación al año pasado (donde hubieron 650 inscriptos y este año no superaron por mucho los 400).

Este retroceso se explica por la derrota salarial antes mencionada, pero también por la crisis interna de ATE y las CTA, donde las disputas, divisiones y rupturas, debilitaron las pocas y burocráticas medidas de fuerza llevadas adelante desde mediados del año pasado hasta ahora.

La histórica conducción Verde Anusate viene en un claro retroceso y aislada de ambas CTA, (la kirchnerista de Yasky y la de Micheli) lo que dio lugar a un avance de la Verde y Blanca en provincia aglutinando a los K organizados en la vieja Lista Azul.

La asamblea comenzó con un interminable discurso del colorado Isasi, quien reafirmaba la dureza y fortaleza del gobierno, y para enfrentarlo, hizo llamados abstractos a la “unidad” y a la “construcción de proyectos de unidad popular”… nada nuevo bajo el puente. La Verde se apoyó históricamente en sectores políticos de tipo policlasistas, ligados a la Iglesia, o a fenómenos de centroizquierda y el progresismo, lo que los llevó en su momento a apoyar a la Alianza. Hoy la crisis de estos sectores políticos, con la polarización del gobierno y los K, dejan a estas conducciones aisladas y sin un proyecto claro. Al no irse con los K, ni con la izquierda, quedan reducidos a una pequeña expresión sindicalista e impotente ante la situación.

La Verde y Blanca participó en bloque y sus planteos giraron alrededor de la libertad a Milagro Sala, a la necesidad de “volver al proyecto nacional y popular”, a la unidad de las dos CTA. Pero políticamente atada al desprestigiado kirchnerismo, que no enamora a nadie, y sin ninguna propuesta de lucha contra el gobierno, fuera del terreno electoral.

Desde la oposición de izquierda no pudimos aprovechar la oportunidad que abre la crisis de la Verde por responsabilidad de la política sindicalista y autoproclamatoria tanto del PO como del PTS, que el año pasado se negaron a llevar a cabo la votación de la anterior asamblea de afiliados de poner en pie una asamblea regional de trabajadores para discutir un plan de lucha -obviamente la conducción desconoció esa resolución- apoyándose en los sectores que habíamos luchado como la Secretaría de Derechos Humanos, Agroindustria, Salud y otros sectores en lucha, además de las juntas internas que dirige la izquierda.

La oportunidad perdida hizo que ni siquiera llegáramos a hacer una buena reunión previa para acordar una intervención común. El PO y el PTS sólo se limitaron a plantear en la cita previa con la Lista Gris el reclamo democrático de representatividad de la minoría. Nosotros planteamos ordenar alrededor de la exigencia a las centrales sindicales del paro de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo -que se votó-, la exigencia a UPCN y FEGEPBA de que se retiren de la mesa con el gobierno para entregar el presentismo, e imponer la productividad, y convocar a todos los estatales, sean del gremio que sean, a asambleas comunes para luchar juntos, comenzando por la apertura a la participación democrática de todo el activismo y los afiliados, al Congreso Provincial.

Es necesario una reorientación en la izquierda en ATE para ponernos de conjunto en sintonía con lo que plantea una situación de un duro ataque del gobierno, que la conducción de la Verde no es capaz de enfrentar.

Llamamos a todas las agrupaciones opositoras y al activismo, a hacer un balance y salir a trabajar juntos de cara a las nuevas luchas.