La represión y el gatillo fácil disfrazados de “Derechos Humanos”

El 1° de abril, Patricia Bullrich a través del Ministerio de Seguridad de la Nación, elevó un decreto en el que establece la creación de una “Unidad de Garantías de Derechos Humanos” para las 4 fuerzas represivas. Una nueva defensa de la policía que mediante el gatillo fácil y las cacerías post movilización violan permanentemente los derechos humanos de la población.

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Por Pablo Perez

La creación del organismo fue publicada en el Boletín Oficial ayer 1° de abril. La oficina, que estará a cargo del Ministerio de Seguridad, lleva el nombre de “Unidad de Garantía de la Vigencia de los Derechos Humanos de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales” y en concreto significa la defensa irrestricta del gobierno hacia las fuerzas de seguridad que violan de manera constante los derechos humanos del pueblo trabajador.

Esta polémica decisión no es un caso aislado sino que es una definición política del gobierno que se suma a la aprobación del uso de las pistolas Taser y a la autorización a los efectivos policiales de disparar por la espalda sin dar voz de alto. El gobierno promotor de la “doctrina Chocobar” que ha demostrado en incontables oportunidades la defensa del gatillo fácil (se contabiliza un caso cada 22 horas), ahora da un paso más e intenta institucionalizar la defensa de las fuerzas de seguridad responsables de miles de muertes al año.

A un día de que se cumplan 12 años del asesinato de Carlos Fuentealba por parte de las fuerzas represivas, esta oficina no es más que la defensa incondicional de fuerzas responsables entre otros casos del asesinato de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel como también de las “cacerías” post movilización. Es decir, el gobierno quiere garantizar los derechos humanos de las instituciones encargadas de violarlos, lo que no es otra cosa que un posicionamiento ciego a favor de las fuerzas represivas y en contra del pueblo trabajador.

 

El decreto también se da en el marco del juicio oral y público contra Luis Chocobar, efectivo de la policía local, autor del asesinato de Juan Pablo Kukok de 18 años, que le dio nombre a la doctrina de Bullrich. El gobierno desde el principio respaldó a Chocobar y ahora ofrece todo un organismo para la defensa de polícias como él para que perdure la impunidad de la principal fuerza violadora de los derechos humanos.

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