Pasada la bruma de las fiestas, la sociedad francesa se alistó el pasado lunes 6 de enero a retornar a la actividad. Durante el domingo la dirección de la SNCF aseguraba que estaban poniendo a disposición los transportes necesarios para garantizar la vuelta luego del receso y que todo el mundo pudiera “ir a trabajar”. Recordemos que desde estas líneas nos hemos referido a los llamamientos por parte del gobierno y de sectores de la burocracia sindical a realizar una tregua durante las vacaciones de navidad.[1]
Pero el ánimo contrario a la reforma no cesa y la adhesión a las medidas de fuerza continúa en distintos sectores. El sector más activo de dicha huelga, los transportes de la RATP y de la SNCF han sostenido durante el receso de invierno sus medidas de fuerza, desbordando incluso a la UNSA ferroviaria que llamaba a desmovilizar. Se han realizado diariamente demostraciones de solidaridad con este sector en las terminales de buses más grandes de París, en las que trabajadores y estudiantes se juntan para bloquear la salida de los transportes y garantizar el paro.
Otros de los sectores clave que participan de la huelga son los trabajadores de la educación y la salud y las refinerías del sector privado. En este sentido, podemos mencionar que entre los docentes el reflejo es que hay un sector minoritario de la base que ha decidido no retornar a clases desde el lunes. Esta presión se irá multiplicando con el correr de los días y se espera una entrada masiva de huelguistas desde el jueves, siguiendo el llamado de las direcciones sindicales nacionales.
Por otro lado, dentro de las novedades de esta semana se puede destacar que desde el lunes se han realizado numerosas asambleas universitarias y bloqueos de facultades, en donde los estudiantes exigen la anulación de los parciales de enero para sumarse a la pelea en contra de la reforma neoliberal de las pensiones.
A su vez, se desarrollan numerosas reuniones interprofesionales de coordinación, eventos solidarios para financiar los fondos de huelga, entre las diversas acciones impulsadas por los huelguistas. Es decir que el lunes la sociedad francesa no se preparó solamente para ir a trabajar, sino que se alistó durante las vacaciones para continuar luchando, todavía sin sentir ánimos de derrota.
Macron busca negociar para hacer pasar la reforma
El gobierno no baja la guardia y, contra viento y marea, continúa con la pretensión de hacer pasar la reforma, como lo confirmó el presidente en su alocución de fin de año. Tratando de preservar la figura de Macron del desgaste político de una de las huelgas más largas que se han conocido en la historia reciente del país, los ministros anunciaron una nueva serie de reuniones de concertación con patrones y líderes sindicales a partir de esta semana y durante todo el mes de enero. Estas reuniones buscan aislar el descontento masivo que produce la propuesta del sistema de pensiones por puntos y negociar ciertas concesiones por sectores que le permitan avanzar en la reforma del sistema.
Por un lado, existen versiones que indicarían que el gobierno podría ceder en su iniciativa de implementar la edad “pivot” o de “equilibrio” de 64 años (una trampa para obligar a trabajar más allá de los 62 años actuales), un reclamo muy sentido, a cambio de poder avanzar con la implementación global del sistema por puntos. Esto representa una trampa que alejaría a un pensionista de la posibilidad de sostener su estándar de vida dignamente, contribuyendo a que materialmente el trabajador medio no pueda efectivamente jubilarse hasta por lo menos los 64 años.
Por otro lado, las negociaciones por sector buscan desarticular la perspectiva de una pelea de conjunto de los trabajadores. En este sentido, la apuesta del gobierno es aislar a los transportistas y avanzar en promesas para los trabajadores de la educación y de la salud, negociando con las burocracias sindicales de cada rama laboral.
A las calles contra la reforma
La intersindical realiza un doble juego. Por un lado se sienta a dialogar con el gobierno y por otro convoca a medidas de lucha principalmente para el jueves 9 de enero y también para el sábado 11. La fecha del 9 tendrá vital importancia para hacer valer las expectativas por abajo de la población mientras por arriba los burócratas y el gobierno negocian ciertos aspectos de la reforma en las mesas que mencionamos previamente.
Es importante la coordinación que continúa siendo incipiente de los sectores más avanzados y se muestra en cada lugar de trabajo y en acciones conjuntas de trabajadores de distintos ámbitos. La misma se expresa en la forma de organización para garantizar las acciones de huelga, donde se realizan manifestaciones pequeñas y sectoriales en todos lados, bloqueos a establecimientos, así como también en la recaudación de los fondos de huelga. Después de una huelga que ya lleva más de un mes no es menor la consideración sobre los descuentos y salarios caídos de esos días no trabajados, cuyo reintegro debe ser reclamado también por el movimiento.
Desde Socialismo o Barbarie Francia convocamos a movilizarse el próximo jueves 9 pero también el 10 y el 11 y a profundizar las coordinaciones por abajo de sectores de trabajadores que deseen continuar la huelga en contra de la traiciones y negociaciones que prepara la burocracia.
[1] “La CFDT de Laurent Berger estuvo desde el principio de acuerdo con la reforma jubilatoria y en contra de la huelga. De hecho, fueron las palabras del primer ministro quien los señaló como sus aliados las que obligaron a este burócrata derechista a diferenciarse para sumarse tardíamente a la convocatoria, no habiendo participado de las jornada del 5 de diciembre sí convocaron a la movilización del 17. Pero pusieron un pie en la calle y enseguida lo levantaron. Se reunieron con el gobierno y llamaron a la “tregua navideña” inmediatamente, es decir, a pausar la huelga durante el receso de dos semanas de vacaciones de navidad que comienza este fin de semana, en donde las clases se suspenden y gran parte de la población se desplaza hacia otras ciudades.” Santiago Follet, “Francia: ¿Tregua navideña o huelga general?” en https://izquierdaweb.com/francia-tregua-navidena-o-huelga-general/