Lo primero que hay que decir, es que en la CABA la crisis sanitaria está golpeando con todo. Se supieron de 11 casos más en la Villa 31, uno de los puntos más conflictivos de contagio, dadas las condiciones de hacinamiento y precariedad en las que se vive.

En los Hospitales de la CABA se denuncia la falta de insumos básicos y necesarios para enfrentar el contagio del Covid-19 y la ausencia de test para prevenir contagios al interior de los nosocomios. La precariedad a la que están expuestas la mayoría de las enfermeras y demás personal de salud implica una gran circulación de las profesiones por distintas instituciones (trabajar mucho para ganar un sueldo que alcance) que sin los controles mínimos, puede redundar en la circulación del virus, también. Les ofrecieron un bono miserable de tan sólo 5 mil pesos, ¡que ni siquiera cobraron todos y todas! Esto se expresó en la jornada que se realizó el día de hoy, en la puerta de alguno de ellos.

Los desastres de los geriátricos, donde adultos y adultas mayores están totalmente expuestos a contagios masivos, siendo un riesgo de vida, sin garantizar los testeos para aislar a quienes están infectados previniendo la propagación, son una clara muestra que para el gobierno de Larreta, el cuidado de la Salud llega hasta el momento en que tiene que destinar plata para garantizarlo.

La respuesta: ley de ajuste

En este marco de crisis sanitaria que golpea principalmente a los y las trabajadoras y sectores populares, el Jefe de gobierno Porteño presentó el proyecto de la Ley de Emergencia Económica. Todos los anuncios pusieron el foco en la rebaja de los sueldos de los funcionarios. Pero atrás del disfraz de este acto bondadoso y caritativo de “donación” del 25% de su sueldo, lo que se esconde es un proyecto de brutal ajuste contra las y los trabajadores estatales.

A diferencia del “descuento voluntario” de los cargos políticos, a los estatales se nos impone una rebaja salarial de hecho ¡congelar los sueldos con una inflación estimada para los próximos meses del 50% (con buenísimos ojos)La respuesta: ley de ajuste no es congelar, sino recortar! Y esto sobre la base de que la paritaria estatal de este año sigue siendo postergada, por ahora hasta junio.

Por esto nos quisieron conformar con una suma no remunerativa del 7,9%: una miseria, que además fue aceptada por el gremial ultra patronal SUTECBA y por ATE Capital, de Catalano.

En el congelamiento encima se anuncia un artículo que establece la posibilidad de pagar los salarios en cuotas ¡Sobre llovido, mojado!

También en el proyecto de ley se dispone que no habrá nuevas contrataciones efectivas. Esto es realmente grave: por efecto de la pandemia, una gran cantidad de trabajadores y trabajadoras están “licenciadas”, sin poder realizar tareas en las sedes de trabajo, o por ser grupo de riesgo, por estar a cargo del cuidado de menores de 14 años. Así se generó en muchas dependencias una gran sobrecarga de trabajo (especialmente en las áreas de atención al público). El gobierno para esto habilitó las reasignaciones (traslados compulsivos y obligatorios para cubrir faltantes en distintos sectores), pero aun así es insuficiente.

Pero además tiene una consecuencia mucho más preocupante: la inmensa cantidad de trabajadores y trabajadoras precarizadas (ya sean monotributistas, o tercerizadas vía Universidades) no sólo no van a ver su empleo formalizado, al menos, en todo lo que resta del año, si no que corren el riesgo de despidos, al habilitarse la no renovación de las contrataciones.

Primero los negocios, después la salud

Larreta y su Ministro de Hacienda Mura dicen que la recaudación fiscal va a caer alrededor de 80.000 millones de pesos, y evidentemente tienen planeado recuperar ese dineral, del bolsillo de los y las estatales. Pero a la vez que preparan esta nefasta ley, el Jefe de Gobierno destinó más de 52 millones de pesos para la Policía de la Ciudad, especialmente para armamento antidisturbio, léase represivo ¡Y paga más de 3 mil pesos a la empresa de su hermana, por cada barbijo, que encima están vencidos!

A Larreta y su gobierno sólo les interesa hacer negocios, seguir llenándose los bolsillos suyos y de sus familiares, y que las cuentas la paguemos los y las trabajadores. Y por las dudas, ya va preparando a la policía por si alguien se quiere quejar.

Mientras tanto Sutecba sigue firmando todos los acuerdos de ajuste que se le cruzan por el camino, mientras que en ATE están demasiado ocupados haciendo bonitos posteos de facebook por los sobreprecios de barbijos… ahora de organizar a los y las trabajadores, ni hablar. En definitiva, ahora que pasaron de «sindicato de los y las trabajadoras» a vocero oficial del gobierno de Fernández, no quieren ni por asomo que haya lío por abajo.

Es un momento difícil porque la cuarentena y el distanciamiento social parecen ser por ahora el mejor método para prevenir el contagio de Covid-19. Pero esto no puede traducirse en que nos guardemos en nuestras casas, mientras nos roban los ya ajustados salarios que cobramos.

Hay que exigir que se organicen asambleas, con todos los cuidados necesarios que amerita el contexto de pandemia, para resolver cómo vamos a enfrentar el intento del Gobierno de hacernos pagar a los y las laburantes la crisis económica que viene atrás de la pandemia.