Julieta tenía 19 años. La noche del viernes le escribió a su mamá que estaba por salir de trabajar, que por favor la espere con la comida caliente. Pero nunca llegó. En algún lugar del trayecto entre el kiosko de la plaza central y su casa fue interceptada por Cristian Romero, un albañil de 28 años que trabajaba con su hermano y que, según la madre de Julieta, estaba obsesionado con ella.
Tras una intensa búsqueda, el cuerpo de julieta fue encontrado enterrado en el patio de la casa de Romero, había sido cubierta con cal y tierra, bajo una carpeta de cemento y un tanque de agua colocado para encubrir el crimen. La autopsia reveló que Julieta fue golpeada y estrangulada hasta la muerte.
#NiUnaMenos ¡¡¡JUSTICIA POR JULIETA DEL PINO!!!Julieta tenia 19 años y estaba desaparecida desde el viernes pasado,…
Publicado por Las Rojas Rosario en Domingo, 26 de julio de 2020
El caso de Julieta movilizó a todo el pueblo de Berabevú, que se puso al hombro la búsqueda de la joven. Cuando el análisis de las cámaras de seguridad llevaron la pista hasta la casa de Romero y se descubrió el crimen, el femicida tuvo que ser trasladado a la alcidía de Melincué para evitar que lo linchen. También hubo una manifestación ese día en el Monumento a la Bandera en Rosario.
Desde Las Rojas Rosario denunciaron que “la violencia de género y los femicidios se multiplican en el marco de la pandemia, la crisis económica y el aislamiento que supone la cuarentena. El gobierno destina millones a financiar empresas como Vicentin pero mantiene el mismo presupuesto que el del macrismo para combatir la violencia hacia las mujeres y las diversidades. Queda claro que no alcanza.”
Mucho dolor y bronca por el femicidio de Julieta Del Pino
¡#JusticiaPorJulieta!Nos indigna que ocurra un femicidio cada 27 horas. El Estado es responsable. Exigimos al gobierno medidas reales y presupuesto para frenar la violencia contra las mujeres y personas LGBTT#NiUnaMenos pic.twitter.com/Nv1xhy25je
— Manuela Castañeira (@ManuelaC22) July 26, 2020
Hace menos de dos semanas se supo del femicidio, también en circunstancias brutales, de Rocío Vera en Reconquista, una ciudad del Norte santafecino muy identificada con Vicentín. En esa ciudad también fue asesinado el activista LGBTTIQ+ Roberto Monje el mes pasado. Estos casos revelan de manera cruda la realidad de muchísimas mujeres y diversidades atraviesan en la provincia de Santa Fe y en todo el país.
Una realidad en la que la violencia es cotidiana y la falta de respuestas por parte del Estado es proporcional al miserable presupuesto que se le destina a atender esta problemática que llevó a que todo el país se movilice gritando Ni Una Menos.
Mientras el Estado subsidia cotidianamente empresas multimillonarias y más aún durante la cuarentena, el presupuesto para combatir la violencia hacia las mujeres y diversidades es el mismo que durante el macrismo. Una miseria sin igual en el marco de cómo se recrudecen sus necesidades y las situaciones de vulnerabilidad. Desde Las Rojas denuncian que el Estado es responsable y llaman a seguir movilizadas en las calles como el día que se supo del crimen para conseguir justicia por Julieta Del Pino.