La concentración se hizo en el hall principal del hospital, que ve hace muchos años precarización laboral de enfermeras y médicos y despidos sistemático. Con el macrismo hubo oleadas de cientos de despidos. Una de las más grandes fue en enero de 2018.

El día martes 16 de enero el gobierno de Macri, por medio de una resolución del Director Ejecutivo del hospital Pablo Bertoldi Hepburn, dejó en la calle a más de 100 trabajadores del Posadas. Los despidos se conocieron cuando la dirección comunicó mediante un listado a quién se le renovaba el contrato y el que no figuraba quedaba automáticamente despedido.

Los trabajadores denunciaron que se trataba de un ataque para disciplinar y meter miedo en el hospital, cuyo plantel de trabajadores está completamente flexibilizado mediante contratos, por eso los despidos fueron dirigidos a los trabajadores que tienen muchos años de antigüedad y experiencia, en especial se han ensañado con el sector de enfermería turno noche que venía de resistir la imposición de trabajar 12 horas y con compañeros que organizaron una lista opositora al burócrata Silva de ATE en las elecciones a delegados que se realizaron después de 12 años sin poder elegir representantes.

Frente a este panorama durante la mañana del día siguiente se empezaron a juntar los despedidos en el hall del hospital,realizaron una asamblea donde decidieron ir a la dirección del hospital a reclamar por los puestos de trabajo y se encontraron con la provocación de que el Director de Recursos Humanos del hospital Ignacio Leonardi se había tomado vacaciones después de dejar a cien trabajadores en la calle. No sólo no había quien les de alguna explicación sino que además hicieron subir a la infantería de la policía federal para desalojar a los trabajadores que hasta ayer atendían a miles de personas en el hospital más grande de la zona oeste.

El colmo del escándalo lo protagonizaron las conducciones sindicales de ATE Morón y UPCN que no sólo se negaron a recibir a los despedidos sino que, en el caso de ATE, atacaron a golpes y palazos a los despedidos que fueron al local del sindicato a reclamar una asamblea general. Mientras la patota dirigida por Darío Silva le pegaba especialmente a los compañeros que presentaron la lista opositora, el secretario general de ATE Morón perteneciente a la Lista Verde se dedicaba a decir “acá no hay que hacer nada, porque si no va a haber más despidos”.

Hay que apoyar la lucha de los trabajadores del Posadas contra los despidos, que ya lleva años de resistencia contra el ajuste.