En una conferencia de prensa desde México junto al presidente López Obrador, Fernández se refirió al escándalo de la vacunación VIP. Si bien admitió que lo actuado por los funcionarios que se vacunaron en situación de privilegio es una falta grave, expresó que no constituye un delito (lo cual es muy discutible en tanto las prioridades de vacunación estaban expresamente reglamentadas por el gobierno mediante decretos y resoluciones). Además, exigió terminar con el escarnio público, que consideró «injustificado».
Luego apuntó contra Macri: «Si quieren tienen muchos delitos para investigar: el negocio de los parques eólicos y los peajes de Macri, el vaciamiento del Congreso, etc. Miren todo lo que hay para investigar y no investigan”.
🎙“Si quieren tienen muchos delitos para investigar: el negocio de los parques eólicos y los peajes de Macri, el vaciamiento del Congreso, etc. Miren todo lo que hay para investigar y no investigan”. El presidente @alferdez en conferencia de prensa junto a Manuel López Obrador. pic.twitter.com/uNoqWwDXeX
— Alberto Fernández Prensa (@alferdezprensa) February 23, 2021
La hipocresía con la que se expresan los representantes de la oposición de derecha, pesando sobre ellos causas de corrupción además de los trascendidos recientes sobre la privatización de dosis de la vacuna a través de clínicas y sanatorios privados en CABA, es indignante. Pero eso no invalida la indignación despertada entre amplios sectores de trabajadores por los funcionarios y amigos del gobierno que usaron sus privilegios para vacunarse, en el contexto de un país que ya superó los 50.000 muertos por Covid-19 y los planes de vacunación recién están dando sus primeros pasos a pesar de las múltiples promesas del gobierno.
Ayer, desde el Hospital Posadas publicaron una lista de vacunados-VIP. Los trabajadores de del hospital realizaron una asamblea donde expresaron su indignación por el vacunatorio-vip montado en el ministerio de salud denunciando que se llevaron vacunas del propio hospital. “Hay un montón de gente que está desesperada para que la vacunen y se la tienen que bancar y esperar que les avisen, y estos van y vacunan por atrás” declararon.
A pesar de los cambios en el gabinete y que Vizzotti diga que «no sabía nada» de las vacunaciones realizadas en el ministerio (lo cual es prácticamente imposible), el escándalo sacó a la luz los privilegios de quienes gracias a detentar el poder del Estado o ser amigos de funcionarios se aseguraron sus dosis mientras todavía hay miles de trabajadores de la salud, esenciales y adultos mayores en edad de riesgo que no fueron vacunados.