Chile: «Tirar abajo la constitución de los ricos»

Antonia Huentecurapignen nos cuenta de la organización de ollas populares impulsada por la comunidad en Santiago, nos relata la lucha por los derechos de los pesos políticos mapuche, y la situación política y social que se vive en Chile en estos momentos.

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Santiago de Chile, 13 de agosto de 2020

Desde el estallido social ocurrido en Chile a fines del año pasado y durante la pandemia del COVID 19, los sectores populares han desarrollado nuevas formas de organización comunitaria o han recuperado algunas antiguas que databan de la lucha contra la dictadura pinochetista para enfrentar la gran crisis económica que los golpea. Cientos de jóvenes y mujeres son los principales protagonistas de esta lucha social. A veces son pequeñas organizaciones que se asocian a otras de similares características formando una gran red de solidaridad de los de abajo, los explotados y oprimidos.

Como veremos a continuación, en este caso una olla popular de origen mapuche inserta en una comuna de la capital chilena. Semanas atrás la comunidad mapuche de Chile a desarrollado importantes movilizaciones reclamando la libertad del referente y machi Celestino Cordova y otros presos políticos mapuches, que se encuentra realizando una huelga de hambre en exigencia de acceder a prisión domiciliaria en el marco de la pandemia que azota al país. Las movilizaciones de fuerte peso en el sur y centro de Chile culminaron con la toma pacífica varios edificios municipales. Las tomas finalmente fueron violentamente desalojada por Carabineros y grupos neo fascistas civiles alentados por la derecha pinochetista del partido UDI al grito de “el que no salta es mapuche” y con fierros en las manos.[1]

Los mapuche, uno de nuestros pueblos originarios, quizás el más importante, lucha desde la época de la colonización de sus tierras por lograr su derecho a la autodeterminación. Antonia un referente de esta lucha nos habla del gran desafío (y las esperanzas) que tiene el pueblo chileno de lograr cambiar la constitución de Pinochet y así producir los cambios estructurales que el país necesita. Nos solidarizamos con el pueblo mapuche en la lucha por sus reivindicaciones, por la libertad de sus presos políticos, y apoyamos el derecho a su autodeterminación en tanto nación oprimida o la relación que consideren democrática en función del Estado Chileno.

  • ¿Cómo te llamas? ¿A qué organización social o vecinal perteneces? ¿En qué barrio o comuna de Santiago desarrollas tu actividad social?

Saluda en mapudungun: mari maripulamngen, mari maripuwenuy, incheta Antonia Huentecurapignen, inche domo mapuche, muley taSantiago warriameu, comuna de Cerro Navia meu.

Mi nombre es Antonia, soy de Cerro Navia (Comuna de Santiago), mujer mapuche, pobladora, docente también. Militante de la causa mapuche desde hace mucho tiempo.

  • ¿Existe una tradición de organización de ollas populares en Chile (Santiago)? ¿O es algo nuevo que surgió después de la rebelión popular del año pasado? ¿O surgió a partir de la pandemia de COVID 19?

Las ollas comunes son una tradición acá, se dieron principalmente en tiempo de la dictadura hace muchos años y yo lo pude vivir como niña en ese entonces acompañando a mi madre y a vecinos y vecinas, participando también de las ollas comunes en mi barrio de origen, Herminda de La Victoria[2], también de Cerro Navia. Y ahora nosotros también hemos hecho el ejercicio de hacer comida en forma colectiva, también entregarlo en distintos lugares. La primera comida de esta característica lo hicimos para llevar a la plaza de La Dignidad en noviembre o diciembre del año pasado. Para ir a nutrir a la gente que estaba participando de esa revuelta. Ahí nosotros fuimos varias veces a entregar alimentos en ese espacio y ahora estamos trabajando en las ollas comunes los fines de semana a propósito de esto del tema de la pandemia porque esto dejo traslucir la tremenda desigualdad que hay en el país y como la riqueza está tan mal repartida.Los primeros que estamos sufriendo los estragos de esta situación actual somos los pobladores de estas comunas de la periferia (como le llaman acá).

  • ¿Cuál es la situación de la gente que se acerca a la olla común? ¿Son trabajadores, hijos/hijas de trabajadores o desempleados?

Son vecinos y vecinas de acá. Nosotros nos ubicamos en una esquina estratégica, donde pueden llegar vecinos de distintos sectores. Entonces ahí repartimos los alimentos y claro es gente que está sin trabajo y gente también que se ha visto afectada económicamente por la situación en que nos encontramos.

  • ¿Cómo se consiguen los alimentos para hacer la olla popular? ¿Reciben alguna ayuda estatal o privada? ¿Cómo se realiza la distribución de los alimentos?

No recibimos ninguna ayuda estatal, somos una olla común autónoma y autogestionada. Si recibimos aportes de otras organizaciones. Estamos organizados en una red de ollas: “Resistencia de las ollas comunes” se llama y también estamos organizados con la “Rebelión de las ollas”, que son distintas ollas aquí de Cerro Navia y que nos articulamos. Entre nosotras también podemos canalizar la ayuda que nos llega y las vamos compartiendo. A veces hay gente que gestiona y hace llegar la ayuda a las distintas ollas que participan en la red. La mayoría de estas ollas tienen la misma característica, son autónomas y autogestionadas. Hay ollas también que hacen sopaipillas (tortas fritas) para vender y autogestionarse. Nosotros también hemos recibido aporte monetario, porque hay cosas aparte de los alimentos, para preparar la comida se necesitan también otros implementos: platos para poder entregar la comida, cucharas de plástico, fuentes para entregar ensaladas cuando a veces los vecinos no vienen con su ollita, porque a veces son vecinos que viven en condiciones de calle y también se acercan en busca de comida.

  • ¿Quienes participan en la organización? ¿Son jóvenes, adulto jóvenes o gente mayor? ¿Cómo hacen para organizarse? ¿Qué otro tipo de actividades solidarias realizan? ¿Por qué medios se difunden la realización de estas actividades (redes sociales, radio vecinal, etc.)?

Hay gente de distintas edades, desde 12 hasta 60 años más menos, ese es el rango de edad. Principalmente gente joven, muy motivada, trabajadora. Muy motivadora. Verlos a ellos con ese ímpetu, con esas ganas de trabajar por el otro,eso también motiva bastante. Nos organizamos de distinta forma. Por la situación actual nos vimos en la obligación de utilizar algunas plataformas, algunas aplicaciones que existen ahora para poder reunirnos en forma virtual y una vez que ya estamos organizados todos nos podemos reunir en forma concreta, cuando ya vamos a entregar las raciones de alimentos.

Nosotrosademás realizamos el Keyugun, que es una especie de actividad que tiene que ver con el comprar de una forma más justa. Tratamos de no tener tantos intermediarios, y de comprar a vendedores que son de acá (de la comuna), y que dan trabajo a otras personas, vecinos y vecinas. En esos espacios tratamos de comprar alimentos. El Keyugun es “comprando juntos”, cada vecino o vecina aporta una cuota de 10.000 pesos (alrededor de 1.000 pesos argentinos), y con eso nosotros reunimos un fondo y compramos y hacemos una canasta familiar para cada uno de esos vecinos. Con ese dinero se cubre a veces transporte y la bencina que se ocupa para ir a comprar los distintos tipos de alimentos. Es una caja que incluye aceite, azúcar, té, café, útiles de aseo, legumbre, harina cruda. Como compramos al por mayor a cada comerciante, entonces el valor que se paga es bastante justo y eso es lo que tratamos de hacer una vez al mes. También compramos verduras a través de una red de abastecimiento, este lo realizan una red de hermanos que se llaman la “Cooperativa pueblo a pueblo”. Ellos van directamente donde los productores que están relativamente cerca de Santiago y van a buscar los productos allá y nos lo venden a nosotros. También organizamos con los vecinos para que ellos si van a comprar un saco de papas, se puedan juntar dos vecinos y puedan así acceder a la mitad del saco cada uno, comprarlo a medias. De esta forma también nos abastecemos. En este último tiempo hemos trabajado harto esto de tratar de abastecernos de una forma distinta. Dejar de ir al supermercado, dejar de comprarle a las transnacionales. Sino que tratar de abastecernos beneficiando al productor.

  • ¿Cómo se percibe en la población la situación política del país? ¿Hay descontento o rabia contra el gobierno de Piñera? ¿Por qué?

La situación política actual es bastante compleja, se han puesto en marcha leyes y acciones que en realidad han perjudicado mucho en primera instancia a la gente, cuando pasó lo del estallido social… Hay hermanos y hermanas que tienen pérdida ocular y ellos están ahora en la actualidad en el total abandono.

Todavía hay muchos presos de la revuelta. Ahora está la situación de los hermanos mapuche que están en huelga de hambre, ya están más de 80 días en huelga de hambre y la situación de salud de ellos está muy compleja. Lo que están pidiendo ellos es que puedan salir en este momento de pandemia con arresto domiciliario. Es lo que se está pidiendo por parte de los hermanos y sus familiares principalmente. Las familias han sido muy maltratadas en esto de exigir que el gobierno respete los acuerdos (internacionales) a los cuales se ha acogido. Porque el convenio 169 igual ahí en uno de los artículos aparece esto de que nosotros como pueblos originarios tenemos ese derecho. Entonces se ha hecho la vista gorda de todo eso y no se han acogido las demandas del pueblo mapuche, de los hermanos presos políticos mapuches en ese sentido. Hay mucha rabia, mucha indignación. También ha habido mucho abuso de poder y de no escuchar la voz de la gente y se han puesto en muchas leyes y acciones que han puesto en riesgo la vida de los pobladores y las pobladoras.

  • ¿Cómo ven el proceso político que se abrió en Chile después del estallido social de octubre del año pasado? ¿Se podrían lograr cambios profundos en el sistema político y económico chileno? ¿Que se necesitaría para lograrlo?

Yo creo que está muy compleja la situación en la actualidad, pero después del  estallido social, hay mucha mayor politización de las personas. Ellas están más conscientes de que hay cosas que no ocurren porque sí, o sea sino podíamos sacar el 10 %[3]; hay varias cosas que no podemos hacerlas con total libertad, es porque hay una carta constitucional que es heredada del tiempo del dictador Augusto Pinochet. Entonces la gente ya lo ha podido vivenciar, ha podido darse cuenta de que hay muchas cosas que se han querido hacer y que no se puede porque tenemos esa constitución, que es una constitución que igual no reconoce a los pueblos originarios, a las primeras naciones de este territorio; una constitución bastante patriarcal también.

Sin duda es una gran tarea la que se nos viene, que es echar abajo esta constitución que sólo le sirve a los ricos y que también sustenta el modelo económico neoliberal. Porque con esta constitución y decretos que salieron en tiempos de Pinochet fue que se llenó de empresas forestales el territorio mapuche.[4] La constitución de Pinochet es una de las razones por la que estamos como estamos. Porque es una constitución que no es garantía de derechos sino que es subsidiaria. Entonces todo lo que es un derecho pasa finalmente a ser un bien de consumo. Por esto está muy complejo el tema de la educación, de la salud, de la vivienda digna, etc. Al final esto se ha convertido en este  país, en un tema de meritocracia, mientras más te saques la cresta (te esfuerces al máximo de tus capacidades), vas a poder ser profesional, vas a poder conseguir una vivienda,vas a conseguir un buen pasar en la vida. Como uno está acostumbrada a escuchar y la verdad no tiene que ser así, porque la persona que quiere estudiar y ser universitario no tendría por qué tener problemas si tiene las capacidades. También el tema de la vivienda, acá tenemos en Cerro Navia 3 tomas de terreno, porque hay una necesidad de vivienda importante.

Entonces yo creo que se necesitan varias cosas para lograr este cambio. Pero siento que igual si bien es cierto vamos a paso lento, vamos por buen camino. Y este Chile tiene que seguir aprendiendo que tiene que reconocer que este Estado debería haber un reconocimiento a los pueblos originarios, a las primeras naciones. Entonces esa es una de las luchas también y aprender este nuevo caminar. Así que yo, independiente de la situación actual que es bastante compleja, estamos bastante golpeados y golpeadas, soy optimista. Yo creo que si vamos a ganar, que sí lo vamos a lograr. En mapudungun ganar se dice “weuwaiñ” y diez veces venceremos “marichiweu”. Así es que estoy convencida de eso, de que vamos a vencer y que no será fácil. Pero que lo vamos a hacer de forma comunitaria, como lo hemos estado haciendo todo este tiempo. Así que muchas gracias por la entrevista.

Peukayal (Hasta pronto)

 


 

[1] Al respecto ver https://izquierdaweb.com/chile-carabineros-desalojaron-la-toma-de-la-municipalidad-de-curacautin-que-mantenian-comuneros-mapuches/

[2] Herminda fue una niña asesinada por Carabineros en un desalojo de terrenos tomados por pobladores sin vivienda (la Toma de La Victoria) en marzo de 1967. El cantautor chileno Víctor Jara conocido mundialmente y asesinado por la dictadura de Pinochet escribió una canción sobre la lucha de estos pobladores en 1972. Herminda de La Victoria fue una de los barrios más combativos durante la dictadura pinochetista.

[3] Se refiere a la conquista a la que se vió obligado a ceder el parlamento que permitie retirar hasta el 10% de las jubilcaciones que en Chile se encuentran bajo el régimen privado de AFP. Al respecto ver https://izquierdaweb.com/chile-triunfo-la-presion-popular-y-se-aprobo-retirar-10-de-fondos-de-pensiones/

[4]Con las que las comunidades mapuches mantienen constantes conflictos, que generalmente derivan en incidentes violentos y en la represión del Estado sobre las comunidades.

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